La contacté por el msn messenger de ese tiempo. Supe rápidamente que era muy introvertida y que era extremadamente solitaria. Salimos a charlar y obvio que descubrí su problema principal y porqué no tenía más relaciones. Era demasiado reservada casi ni hablaba.

Era bonita, bastante trozudita pero además, ella sólo quería cosas públicas y hablaba de la limpieza de su acción y que no se comprometía con nadie.

Se ofendió cuando identificó mi intención. Buscarla sólo por sexo. Me dice que es virgen, que además pasó todo el pregrado sin nada de sexo. Increíble, pero comprensible por su manera de ser y en parte por su baja autoestima. Damas, no importa como sean, lo importante para un hombre es cómo se sienten. Obviamente sin exagerar.

Ni modo le dije, yo no quiero un noviazgo, no quiero una amiga y sin decirlo directamente le dí a entender qué, estaba muy lejos de una relación. Era cierto. Había terminado mi relación de 6 años, la única seria de mi vida y seguía muy inocente. En ese momento, trataba de ser directo y poco a poco lo he ido logrando. Ese día que me acuerdo fuimos a Maloka, un parque temático en Bogotá, nos despedimos y ya.

No se como, a los meses me escribe semejante correo. Más o menos me dice que no tiene sentido guardarse y no tener sexo, que si aún quiero llevarla a perder su virginidad. Yo acepté y le dije que accedería siempre y cuando ella fuera sincera conmigo. Aceptó, pero a cambio por ejemplo me obligó a depilarme, cosa que jamás había hecho. Listo me depilé y fuimos al primer encuentro sexual. Me dijo que no quería ir a un motel que si dábamos una vuelta y lo hicimos en mi famoso primer carro.

En el camino le pregunto si me lo quiere tocar, a lo que accede. Hasta me lo saca del pantalón, me dice que paremos a la orilla del camino por la vía a cota. Me hice en una trocha arrinconado. Estaba muy oscuro. Como pude le quité el pantalón y le toque la vagina, la tenía enorme. Me dijo entonces, algo así: "oye no quiero que me penetres hoy, me podrías tocar la vagina hasta que me venga por fa", yo obvio accedí y se vino impresionante. Me dejó el asiento empapado. Mucho. Y luego le dije que como me satisfacía a mi. Le rogué una mamada y no accedió.

Finalmente sacó pañitos y me dijo. Bueno eyacula pero no en mis manos. Me masturbó y terminé ahí rápido.

La verdad, este ha sido mi acto de máxima paciencia. Lo narro porque si te gusta alguien le debes insistir mucho. Más cuando es una mujer extremadamente reservada; en mi opinión se demora muchos años desflorando. Disfruté luego de ser el primero en penetrarla. Fue mucho lo que aprendió.

Mi aprendizaje fue la paciencia. También la difícil situación de excluir a mujeres con una belleza alterna. Las mujeres reservadas lo tienen más difícil en su vida sexual. Hoy, pasaron ya 20 años, y hace como dos me escribió. Me alegra que hoy sea feliz y plena.

vivoelamorysientoelsexo