Primero el contexto. Vivo en una casa propia que compré a lado de la de mi suegra, esto porque mi esposa quería vivir cerca de ella, debido a sus frecuentes casos de enfermedad. Tengo 30 años y tengo una cuñadita de 20, que físicamente es justo lo contrario de mi esposa (y de mi tipo de mujer preferida). Mi esposa es morena, chichona, piernuda y algo nalgoncita (pero no mucho). Así es como me gustan las mujeres. Mi cuñadita sí es morenita, pero es delgada, no tiene bonitas piernas, no tiene casi chichis, ligeramente nalgoncita (menos que mi esposa). Eso sí tiene una carita de ángel (se parece su carita a Ninel Conde).
Mi cuñadita y yo siempre nos hemos llevado bien, pero una noche pasó que no podía dormir y salí un rato a tomar aire fresco al jardín. Nuestras casas están divididas por una cerca y hay una puerta para moverse de una a otra. Entonces tuve la "malicia" de ir y espiar a mi cuñadita, no sé por qué se me ocurrió, pues aunque ella es muy bonita, nunca me ha atraído su cuerpo. Su cuarto da hacia nuestra casa y se veía la luz prendida. Me acerqué y vi que había un pequeño doblez en la cortina por donde podía asomarme. En seguida me asomé y alcancé a ver su cama y a mi cuñadita acostada en una videollamada con su prometido. Luego colgó y de un santiamén se quitó los ajutados pantalones que llevaba. Traía un calzoncito color vino con mucho encaje muy sexy y con transparencias. No podia creer que mi cuñadita estuviera tan buena... digo sus piernas no me ofrecían mucho espectáculo, pero verla así sin pantalones me empezó a excitar. Luego se levantó de la cama y se quitó la camiseta blanca y holgada que llevaba. Y de espaldas a mí veía como se revisaba sus pechos en el espejo con las manos hacia arriba. Pero por mi posición no podía ver sus pechos. Aún así era excitante verle sus nalguitas con esos calzoncitos color vino que por la parte de atrás no tenían transparencias, solo eran de una tela brillosa como seda pero que se estira (no se cómo se llama, no se de telas). Traía su calzoncito algo metido en su culito. Más metido de un lado que del otro. Y yo con mi verga parada al cien me la saqué y empecé a jalármela. Ví por un instante sus pezones mientras ella se miraba su pecho por un lado y por el otro, como si intentara buscar defectos en aquellos pechitos pequeños pero bien paraditos. Casi acabo por eyacular, pero me dio penita. Como que algo me decía que aquello, aunque muy sabroso, no era correcto. Me debatía entre mi culpa y mi placer y no sabía si acabar o si dejarlo todo así... de pronto por la jalada tan fuerte que me daba hice ruido con mi mano en unas hojas de su jardín y ella volteó sospechosamente. Entonces se movió hacia el apagador y apagó su luz, mientras yo me escabuía sigilosamente hasta mi casa.
Pero no todo acabó allí... de allí en adelante la empecé a desear más y más. Luego justo una semana antes de que se casara, y en medio de todos los preparativos para la boda, nos quedamos solos por casualidad un día en nuestras respectivas casas... ella me invitó a comer y comimos juntos. Luego ella me invitó a su cuarto para que la viera son su vestido de novia, pues quería mi opinión. Entramos y todo normal ella se puso su vestido (por encima del pantalón y de su blusa que era algo ajustada). Después se quitó el vestido y me dijo... espérame tantito tengo una sorpresita. Y después de un momento salió con un traje de baño y me dijo que si le gustaba... Ella nunca usa trajes de baño ni siquiera cuando vamos a la playa, siempre usa short y blusitas, porque dice que no le gusta su cuerpo. Me explicó que a su futuro esposo le gustaban mucho las mujeres en traje de baño y como irían a la playa de luna de miel que le quería dar esa sorpresa. Ella me lo modeló un poco (no de forma sensual, claro) y me dijo que se sentiría incómoda en la playa porque no el gustaba su cuerpo, a lo que yo le contesté: "Tienes un cuerpo muy bonito"... "¿Incluso mi trasero?", me preguntó. "Sobre todo tu trasero", le contesté... Ella dijo triste: "No lo tengo como la Carmen" (mi esposa)... Yo me armé de valor y le dije: "Si no lo tuvieras bonito, ¿haría esto?", al tiempo que le daba una nalgada bien dada en una de sus nalgas a medio tapar por su traje de baño. Ella me miró con asombró. Me sentí muy mal, pero también sentí que ya había iniciado algo malo y si lo detenía en ese momento de todos modos ya estaba mal, así que decidí seguir. La tomé por la fuerza y la besé, mientras ella forcejeaba. Luego la arrojé a la cama y le dije: "Vas a mamarmela"... Entonces me saqué la verga y empecé a jalármela... ella se sentó con carita humilde y empezó a mamarla. Sentía mucho placer saber que era mi cuñada quien estaba rodeando mi verga con su boquita sexy. Luego ella me dijo: "Ya no soy virgen, si eso es lo que te preocupa", mientras hacía un lado su tanguita y me mostraba su panochita depilada. Luego agregó: "Ya está mojada". Se la metí de un jalón pero con calma. Ella me dijo: "Te confieso algo", me dijo mi cuñadita, "Yo a veces te espiaba cuando te culiabas a la Carmen, y siempre tuve la fantasía de hacerlo contigo. Me gusta como se lo haces a ella, con mucha violencia, al Juan no le gusta darme duro" (Juan es su prometido). Entonces empecé a darle duro y acabó ella como en un minuto... estaba muy excitada... se la seguí metiendo con la intención de hacerle más orgasmos, pero yo también estaba muy excitado ya, y además pronto llegarían nuestras familias, así que me la saqué para acabar en su cara, tuve un orgasmo muy fuerte mientras acababa en su cara y manché también su trajecito de baño...
Me tiré a un lado en su cama y ella me dijo riéndose: "Creo que tendré que lavar mi tanguita antes de la boda". Todavía no descansábamos bien cuando vimos que llegaban nuestras familias en una camioneta... Nos vestimos rápidamente y apenas alcanzamos para cuando entraron. Entró primero su futura suegra y al vernos sudados y nerviosos creo que sospechó algo, pues nos preguntó: "¿Qué estaban haciendo?"... y mi cuñada respondió le estaba enseñando a mi cuñado mi vestido de novia