Lincy Acosta

Casada enculada

0
Anonymous
Oct 05, 2017 09:56 PM 0 Answers
Member Since Jan 1970
Unsolved Solved Mark as Solved Mark as Unsolved
Subscribed Subscribe Not subscribe
Flag(0)

A esta mujer tengo conociéndola algunos años, yo 30 y ella 24. Realmente desde que ella era una jovensita nos pudimos dar el tiempo de conocernos, platicar y me encantaba ver esos hermosos ojos azules abrirse cada vez que nos mirábamos. Había amor desde el principio pero su jovialidad, nuestra diferencia de edad y su inmaduréz no permitieron que esto sucediera.

Lo curioso es que teníamos mucho en común, nos encantaba sentarnos a leer en la sala juntos a sus padres, comíamos juntos y su mamá siempre me adoró, hasta la fecha la señora me sigue cuestionando porqué su hija y yo nunca fuimos pareja o nos casamos.

Solo una vez nos llegamos a besar, y desde ahí las cosas se comenzaron a calentar pero no pasó mas de eso.

Los años pasaron, me entero que ella se casó con su novio de la escuela, tuvieron un hijo y muy felices pero la vida da sorpresas y un día un mensaje de ella llegó a mi fb... "hola, espero estés bien, te extraño desde siempre", las cosas cambiaron, seguimos conversando normales, como un par de amigos sin hacer ninguna referencia a hablar de amor o recuerdos.

Las noches siguieron y poco a poco empezaron a salir los recuerdos de cuando nos mirábamos, esas risas, compartir la comida, etc. Un día ella me confesó que el día que nos besamos quería más, ser mía pero no lo dijo por pena. Las confesiones cada vez fueron más intensas al punto donde ella me dijo que su esposo no la complacía como a ella le gustaba.

Ella es llenita, de caderas anchas, pechos grandes y una cara de niña tierna, yo soy alto, de cuerpo grueso, piernas, trasero, abdomen y brazos, pero no de esos que están flácidos o llenos de aire, digamos que soy un gordito fuertesito jaja.

Tengo una perversa imaginación y el sexting comenzó, fotos, videos de ambos masturbándonos y hablándo suciedades, miraba como su hermosa y vagina de color rosa se mojaba mientras ella se masturbaba escuchándome decirle qué le haría si la tuviera a mi lado, se masturbaba hasta el punto de terminar en un orgasmo, yo miraba sus videos mientras con la cámara le mostraba cómo me masturbaba, mi pene no es grande como muchos hombres van a presumir, es tamaño promedio tanto en largo como en grosor pero lo juguetón nunca se le va a quitar.

 

Llegó el día de vernos y por fín después de muchos años tener una deliciosa aventura, estábamos nerviosos, no sabíamos como reaccionar al otro pero terminamos en el hotel. Nos besamos apasaionadamente mientras mis manos rápido la despojaron de su ropa, ella me quitaba el pantalón mientras yo me quitaba la camiseta y al bajarme la ropa interior mi pene duro brincó a su cara. Sus ojos de felicidad me provocaron escalofríos y sin perder el tiempo se lo metió en la boca. Ya había tenido varias parejas sexuales antes pero ella... esos labios y la forma de hacerme el oral fué mágico, sentía como mi duro pene sucumbía a cada lengüetazo, succión o el roce con sus labios. Me empujó a la cama y se montó en ella para seguir mamándomela. Después de los 5 minutos mi mente se empezó a ir, yo solo sentía como sus uñas se enterraban en mis piernas y me sacaban un delicioso gemido que nunca llegué a escuchar.

Acto seguido, la recuesto en la cama, le abro las piernas y su hermosa y rosada vagina recién depilada ya estaba mojada. Sin perder tiempo hundí mis labios contra los suyos y me la comí por varios minutos, poco a poco sentía como el calor entre sus piernas se volvía más fuerte y de pronto un dedo mío penetró su apretada y pequeña vagina. Un gemido escapó de sus labios y empecé a moverlo poco a poco, ella por dentro apretaba y soltaba mi dedo, eso lo aprendió con ejercicios Kegel. Prácticamente masturbaba mi dedo con su vagina y el solo hecho de pensar en cómo lo haría con mi pene hizo que me pusiera como loco.

La recosté boca abajo, solo levanté su cadera y ese enorme y blanco trasero estaba listo para ser penetrado, pero la diversión no se iba a acabar pronto... la comencé a nalguear mientras poco a poco me comía su culito, estaba apretadito y con cada roce de mi lengua sus piernas temblaban. Después de unas 10 nalgadas estas se tornaron más fuertes, sus gemidos más deliciosos y de sus labios escapó un "Fuck me Daddy".

No pude esperar a abrirle un poco las piernas y colocar la punta de mi pene en su vagina, poco a poco se la comencé a meter y sentía qué tan caliente, húmeda y apretada estaba. Cuando toqué fondo sus manos apretadon la sábana de la cama, y me dí cuenta que estaba todo dentro. Su vagina tiene el tamaño perfecto de mi pene y poco a poco comencé a penetrarla con más velocidad, más fuerza y siempre hasta el fondo. Cada movimiento terminaba con el sonido de mis piernas y su trasero golpeando con fuerza. El olor a sexo inundaba el cuarto, los gemidos y el choque de nuestro cuerpo se escuchaba hasta el pasillo.

Con cada penetración era una nalgada que le servía de recordatorio, ella era mi zorrita. Escuchaba cada vez más de sus labios los gritos de "fuck me harder daddy, im your little slut" y el escucharlos hacían que mis penetraciones fueran más violentas. La tomé del cabello y eso la volvió loca, llegué a un punto donde ambos nos íbamos a venir y me pidió que lo hiciera dentro de ella... no dudé un segundo y lo hice. Exploté dentro de ella mientras nuestros cuerpos temblaban de placer, gemidos se escaparon de nuestras bocas y caímos rendidos a la cama.

Podría continuar pero eso será para otro día...

0 Subscribers
Submit Answer
0 Answers
Sort By:

Scroll al inicio