Lincy Acosta

De como llegamos a pasar una tarde en el museo

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Anonymous
Oct 04, 2017 02:32 PM 0 Answers
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Algunos años atras disfrutaba visitar los sitios de masajes en el norte de Bogotá, en alguna de mis visitas conocí a la mujer mas espectacular del mundo, era una flaca, blanca, tatuada con el pelo a la altura de los hombros, unas tetas pequeñas paradas y perfectas, y unas nalgas redondas simplemente espectaculares. Pero eso no era lo único que la hacia espectacular, conversar con ella de diferentes temas mientras me comía era en esa época lo mejor del mundo. La visite varias veces, pues me encantaba todo lo que me hacia, y eso nos llevo a entablar una especie de amistad, alguna vez me compartió su e-mail, el cual guarde como un tesoro, y un día simplemente dejo de trabajar en este sitio.

Pasaron algunos años, hasta que un día haciendo limpieza de mi correo me encontré con su correo y me decidí a escribirle. Para mi sorpresa me respondió entusiasmada que nos encontráramos, con emoción me organice y llegue al sitio del encuentro. Después de una muy agradable charla y varios cocteles encima le propuse que nos fuéramos a comernos como lo hacíamos en los tiempos que trabajaba como acompañante. Llegamos a una casa en la 10 con 85, a la que ella tenia acceso por la empresa para la que trabajaba, tan pronto entramos empezamos a besarnos, baje el jean que tenia puesto y me encontré con una linda tanga azul de algodón, bese sus piernas, y le arrebate la tanga, allí tenia su coño muy húmedo, rosado y perfectamente depilado, dejando solo un camino de bellos cortos sobre su pubis que lo hacia ver deliciosos. comencé por chupar sus labios delicadamente, mientras emitida suaves gemidos con su sensual voz, pase mi lengua en medio de su delicada vagina recibiendo las deliciosas gotas de su humedad, aun recuerdo esto y se me hace agua la boca de pensar en ese sabor tan delicioso, con mi lengua empece a tasajear su clitoris, mientras subía su calentura. Me pidió que me quitara la ropa, mientras ella se quitaba su blusa y me dejaba ver nuevamente sus hermosas tetas, se levanto y se sentó sobre mi cara restregando toda su vagina sobre mi cara hasta dejarme completamente empapado de su humedad, se volteo y agarro mi verga con la mano derecha, sin pensarlo se la introdujo toda en su boca chupándomela suavente, mientras nos fundimos en un increíble 69, mientras ella mamaba, yo pasaba mi lengua por su coño, por su ano, por sus nalgas. Luego me dijo que no aguantaba más que se la metiera, se acostó levanto sus piernas y se la metí, nos fundimos en un beso mientras escuchábamos de fondo "con la frente marchita", nos miramos a los ojos mientras nos veniamos. Esa noche nos echamos dos polvos más y nos dormimos. En la mañana me desperto con una espectacular mamada y volvimos a tirar.

 

Luego de este encuentro, quedamos en vernos nuevamente, esta vez un plan relajado en el centro de Bogotá, almorzamos y decidimos ir al museo de arte moderno del banco de la república, era una mujer muy culta, amante del arte. Recorrimos las salas, y pasamos por la sala de Luis Caballero, donde me dijo que se soñaba tirando en medio de esa sala, entre risas estuve completamente de acuerdo con ella. De allí pasamos a una exposición temporal de fotografía, cuando nos dirigiamos a la salida del museo, bajando por las escaleras laterales pasamos por una puerta, ella se acerco a la puerta y se dio cuenta que no tenia seguro, abrio y entro, era un cuarto de aseo, me invito a entrar, los nervios recorrieron todo mi cuerpo, pero era mayor la emoción, adentro inmediatamente bajo la cremallera de mi pantalón, saco mi verga, se arrodillo y comenzó a besarla, la metió en su boca y comenzó a chupar rápidamente hasta lograr que estuviera completamente dura, cuando estuvo segura de su dureza se paro, bajo su pantalón hasta las rodillas y se apoyo contra la pared, dejando ver sus nalgas e invitándome a que se la metiera, nos echamos un rápido pero delicioso polvo, salimos del cuarto y bajamos entre risas cómplices.

Nuestros encuentros continuaron durante un tiempo mas, yo me estaba encoñando y enamorando de la mujer a la que alguna vez le pague por sexo, luego ella se fue a vivir fuera del país, yo continue con una relación que en el momento de nuestros encuentros estaba empezando. Aun sueño con su humedad, con tener ese maravilloso coño en mi boca y con volver a tener muchas mas aventuras con la mujer mas espectacular que me he comido.

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