Para empezar no conocía a este hombre.  Se consiguió mi teléfono y me decía que me había visto varias veces,  hablaba de mi pelo y mis nalgas como si los conociera y eso me llenó de curiosidad.  Una noche cuando estábamos en el chat me pareció rico su relato de como me haría sexo,  tanto que me excite y ya quería tenerlo entre mis piernas,  me imaginaba la fuerza de su verga y el tambien queria comerme.   Asi que nos dimos cita en un lugar público.  El no era muy atractivo pero mi vagina me lo pedía,  había algo en su olor corporal que me recordaba la excitación que me produjo y ya no tuve dudas.  Me invito a bailar y mientras me apretaba a su cuerpo pude sentir su frondosa verga que me hizo cosquillear y mojar.  Me le colgué en los hombres y le obligue a besarme y mientras mordida sus labios y metía mi lengua, le suplique que me sacara de alli.  Y así es que montamos en su moto y yo metía mis manos en su pantalón mientras el manejaba y sentía como crecía esa deliciosa cosa con la que me iba a clavar.  Yo me apretaba más a el y me mojaba más y más.   Fueron segundos para desvestirnos cuando llegamos a su apartamento.  Mis senos pequeños se veían erectos y el contacto con su pecho desnudo fue delicioso.  Sólo me besaba y tocaba mis senos,  yo le suplique que me tocará más y entonces  sin dejar de meter su lengua en mi boca,  sentí su verga grande pero en lugar de meterla sólo la presionó hacia mi vagina,  repentinamente me metió los dedos... fue delicioso,  no me habían metido los dedos tan rico y comencé a gemir de placer;  me dijo: "estas haciendo mucho ruido". Yo le respondí : "tendrías que taparse la boca".  Y entonces en un acto de dominio, mi macho me tapo la boca con una mano y la otra seguía en mi vagina tocando cadenciosamente mi clitoris y metiendo sus dedos,  creo que eso me hizo venir,  me sentía mareada,  pequeña y dominada por ese rico hombre que aun no me daba su verga.  Yo estaba con mis piernas abiertas,  mojada a chorros y deseando ser embestida.  Luego apretó duramente mis pequeños senos y me tomo del pelo,  me dominó en la posición que el quería porque ya me lo iba a meter como el había fantaseado meses atrás cuando me había visto y me seguía.  Quería que no se me olvidará que su verga podía dominarme y así fué,   cuando estaba muy excitada el me tomó de la cintura abrió mis piernas y las puso en sus hombros y me clavó con tanta fuerza como yo lo necesitaba... que rico.  Le hubiese dejado clavarme así siempre que quisiera,  su verga perfectamente encajando en mi vagina una y otra, y otra vez. Que tipo tan rico,  pensaba mientras  lo tenia adentro.  Al rato,  cuando acabamos,   yo ya tenía otra vez mi vagina mojada y caliente,  entonces lo abrace por detrás con mis piernas para que la sintiera con su espalda lo dispuesta que estaba.  De de inmediato  el supo que debía meter sus dedos para calmarme y empezar otra vez....  Y aquí estoy,  esperándolo de nuevo porque me hace mojar con sólo oírlo.