Era un dildo negro en forma de pene, gordo y grande de unos 20 cm de largo, con todos los detalles de un pene real. Veniá en su enorme estuche. Mi esposa intrigada lo abrio y al descubrirlo nerviosmente sonrio seguramente con la idea de usarlo se humedecio. Al terminar la reunion y al quedarnos solos, con las bebidas en su orgabismo de inmediato hecho mano al dildo, lo cubrio con el lubricante anexo y empezo a estimuar toda su zona aexual, con un par de dedos de ña otra mano su clitoris. Al estar lista, lo empezo a introducir en su pequeña vagina, cada vez mas adentro y mas adentro acompañando los movimientos con profundis reapiros.

Yo nunca habria esperado que esa enorme verga de hule le entrara, ya que mi propio pene que es apenas como la mitad de tamaño, le entra justo. Pero mi esposa es firme en sus objetivos y cuando estuvo lo suficientemente relajada y con paciencia se lo metio todo. Wow!. Observar su belleza de desnuda, su cuerpo sexual siendo cogido por ese regalo... Me exito. Intente no participar, para no caer en la comparacion, pero no pude evitar acariciar mi ereccion al observarla pegar el dildo en la pared y arremeter su culo contra el, una y itra vez. El movimiento de sus senis frente a mi, me enloquecio. Ella como puta con dildo nuevo, lo provo en todas las posiciones posibles, su exitácion subia y subia, eataba frenetica. Hasta que en medio de sus gemidos me dijo. - No me puedo venir, ven. Yo ovediente me acerque ella me tumbo al suelo, ae sáco el dildo y ae metio mi verga que ya estaba super lista. Realizo su serie de movimientos efectivos y.... El orgasmo llego. Por supuesto, yo me vine en ella con mi satisfaccion de ver derrotado al gigante, observe al dildo ahi tirado en el piso y yo como David triunfante de pie, mas bien acostado con la princesa encima de mi ereccion.