Desde muy joven siempre tuve la fantasía de ser un juguete sexual para una chica o un grupo de chicas, estar a su plena disposición para usarme como un objeto con el fin de satisfacer sus deseos y fantasías más oscuras. De hecho desde hace muchos años me gusta transmitir por mi cámara y sentir que otras personas extrañas que ni sé ni conozco están sintiendo placer al verme. Supuse que ese fetiche debía tener un nombre más específico diferente al exhibicionismo y buscando videos y leyendo en internet descubrí el CFNM (clothed female naked man). Me encantó y me calentaba ver mucho videos de este tipo imaginándome a mi participando. Tanto fue así que una noche de tragos le confesé a una compañera de trabajo mi fetiche, no tenía ni idea y le causó curiosidad. Días después me dijo que había investigado al respecto, que le encantaba y que quería hacerlo conmigo. Vivía cerca a la oficina así que en la tarde me dijo que fuera a su casa. Muy obediente le hice caso, le timbré y me abrió la puerta. Su cara con el gesto de ganas que tenía nunca se me va a olvidar, con mini falda, camisa y tacones. Me dijo que por favor me quitara toda la ropa. Ahí estaba yo desnudo delante de ella, absolutamente vulnerable y dispuesto ante ella. Comenzó a tocarme por todo el cuerpo, el culo y la verga. En seguida se arrodilló y me lo empezó a mamar. Luego me dijo que metiera mi mano debajo de su falda, no tenía calzones, me la cogió para que le empezara a meter mis dedos, luego me los llevaba a la boca para chupármelos. Finalmente se sentó ante mi y me pidió que me masturabara hasta que me viniera. Fue de los orgasmos más fuertes que he sentido. Me vestí y nos despedimos, volví a la oficina. Al rato volvió ella y desde entonces nos tratamos como si nada hubiera pasado, no sé si por pena o remordimiento. La verdad es que muero de ganas por repetirlo, que volviera a suceder, y si es con un grupo de amigas mejor aún. Desde ahí debo confesar que me encanta CFNM.
Saludos.