Lincy Acosta

El sexo mas rico de mi vida

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Anonymous
Jun 20, 2017 07:24 PM 0 Answers
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Pasaron algunas semanas y tuve que ir a un lugar donde también estaba ella y cuando llegue su actitud era diferente ahora si me hablaba bien, fue amable, me sonreía y hasta me empezó a coquetear y yo en mi mente dije acá fue si no cae hoy no cae nunca y me la empecé a charlar hasta que le saque el número telefónico, esa noche empezamos a hablar y hablamos todo el día todos los días durante unas semanas; hasta que me canse y la invite a salir, fuimos a comer algo y le dije que me gustaba, literal se las bote con toda y la vieja no podía creer que a mí me gustaran las mujeres que disque por parecer muy afeminada.

En fin le dije vamos a tomarnos una cerveza y la nena accedió me la lleve a un bar gay y empezamos a hablar de todo, hablamos riquísimo fue una charla que disfrute mucho pero ya necesitaba pasar al grano y le dije que se quedara conmigo esa noche, con una sonrisa pícara me mira y me dice acepto, yo de lo más feliz del mundo me la lleve a unos moteles de la zona y le dije toda ingenua no te preocupes que no pasara nada que no quieras yo pensando que era inocente como mansa paloma por aquello de que era menor que yo, pero no, me salió peor de dañada  a mí; se me lanzo me empezó a quitar la ropa me beso cada parte del cuerpo con delicadeza y a la vez con una brusquedad tan rica… yo le quite la ropa al mismo ritmo le manosee la cola hasta donde no más, me empezó a besar los senos y yo le besaba el cuello y fue bajando por mis senos y abdomen hasta llegar a mi vagina y me empezó a hacer el mejor sexo oral del mundo metía su lengua por todo lado, estimulaba mi clítoris al tiempo me penetraba con los dedos y fue tan delicioso esa adrenalina y ver su rostro satisfecho que no pude evitar venirme muchísimo a chorros literal, y después yo se lo hice a ella de la misma manera complaciéndola al máximo besándola y metiéndole los dedos, escuchar sus gemidos era lo mejor del mundo, puedo jurar que nunca había tenido tantos orgasmos en una noche, me pego, me nalgueo, me mordió, me hizo suya y yo la hice mía y desde entonces han pasado varios meses y seguimos siendo la una de la otra y sin importar que sea la mejor mujer del mundo por diversos aspectos lo que más amare de ella siempre será su forma de hacer el amor y de cómo disfruta cuando yo se lo hago.

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