Relato 100% real, escrito por mi esposa:

Una noche mi esposo me pregunto cuál era mi fantasía sexual, me pidió que se lo dijera sin pena y sin perjuicios, yo sin dudarlo le respondí, estar contigo y otro hombre al mismo tiempo.

Él se sorprendió, no sé si no esperaba esa respuesta, lo que si me dijo es que él también lo deseaba, que había estado imaginándome con otro, que quería que otro me hiciera gritar.

Empezó a preguntarme que me había despertado ese deseo, le conté que cada vez que veíamos porno y veía dos nenas juntas empecé a imaginarme con dos hombres y que cuando el no estaba en casa veía videos así y me masturbaba imaginado ese momento con él.

Después de eso cada vez que lo hacíamos me preguntaba cómo me lo imaginaba, que hombre había visto en mi trabajo con el que quisiera estar y fantaseábamos con ese momento cada vez que estábamos juntos.

Días después me escribo que quería que fuéramos a un motel, que hace tiempo no estábamos así de solos y empezamos a planear esa salida, no veíamos la hora de volarnos “solos”, pues tenemos un bebe y se nos han complicado esos encuentros. Finalmente el 7 de mayo llego ese anhelado día de volver a un motel con mi esposito, yo estaba feliz, quería disfrutármelo como nunca.

Llegamos sentí susto, y unas ganas locas de devorármelo por fin estábamos solos por un largo rato para hacer lo que quisiéramos, yo estaba recorriendo la habitación, fui al baño y él mientras tanto regreso al garaje, me pareció un poco raro y quise ver si le había pasado algo, pero pensé que me tenía un regalo, pues al otro día, era el día de la madre y regresé, no quise dañar la sorpresa, cuando regresó vi que volvió con su morral donde tiene la cámara fotográfica, me desilusioné, no era un regalo, pero pensé… wawww haremos un video porno, ufff…

Nos dimos una ducha, nos pusimos cómodos, empezó a besarme lo estaba disfrutando mucho… luego me tapo la caro y me pidió que no me destapara, le pregunte por qué, pues fue raro, nunca lo había hecho, pero me dijo que no quería que lo viera, está bien, pensé, voy a darle gusto, empezó a hacerme un oral rico pero raro, porque se apartaba, tenía mucha curiosidad de verlo, pero me aguante y empecé a dejar que todo pasara y a disfrutar de lo que tanto me gusta y enloquece.

Estaba muy excitada, un oral delicioso, era una sensación suave y explosiva, no quería dejar de sentir esa cosa rica, era muchísimo el placer, moría por ver lo que me hacía, de pronto sentí su boca en mis senos, pero seguía en mi vagina, fue un instante confuso pero supe de inmediato que había otra persona, sonreí y pensé ¿quién es?, quise mirar pero él no me dejo sostuvo su camisa en mi cara para no dejarme ver, entonces empecé a tocar a la otra persona, porque sabía que quien me beso en los senos y estaba a mi lado al nivel de mi cabeza era mi esposo.

Al principio pensé que era una nena, cuando toque su cabeza supe que woowww era un hombre y sonreí, jamás pensé que tan rápido cumpliría mi fantasía… seguí disfrutando de ese rico oral que me hacía y por supuesto llegue.

Estaba demasiado excitada, no podía parar y mientras él seguía en mi vagina yo se lo hacía a mi esposo, y no hay nada que me moje más y me enloquezca más, que chuparle esa rica verga. Múltiples orgasmos fue una locura creía que moría, lo mejor, tener esos dos hombres como esclavos para que me hicieran lo que se me antojara.

Mi esposo estaba muy excitado también, y le pidió me chuzara ya, lo sentí hasta el fondo, me lo hizo lento pero con fuerza, ufff que rico y no paraba de gemir, que aguante el de ese hombre, lo hicimos un largo rato, hasta que el también se vino y necesito descansa.

Entonces yo seguí con mi Esposito, wooww… que él me penetrara fue la gloria… me encanta su verga, el sexo con él es lo máximo, mas orgasmos no lo podía creer, verlo llegar a el fue por corto tiempo el final de tanto placer.

Luego los tres nos sentamos en la cama, hablamos de cómo había llegado Andrés al lugar, me contaron que llego en el baúl del carro, a él, fue lo que mi esposo se devolvió a sacar. Conversamos un rato de él, de nosotros y en medio de los piropos de Andrés para mi volvimos a excitarnos, mi esposo quería verme gritar otra vez. Empecé a hacerle un oral a Andrés y luego me cogió por la espalda, yo no podía más, estalle en orgasmos, me sentía cansada pero mi vagina se seguía contrayendo, yo no quería para de sentir tanto placer, además ver que mi esposito lo disfrutaba también era lo genial, pero lo mejor para mi estaba por llegar.

Nos pasamos para la silla del amor, wooo, yo encima de Andrés no paso mucho tiempo para enloquecer, el rose de su pelvis en mi clítoris y su pene largo penetrando mi vagina hasta lo más profundo, ufffff, fue imposible aguantar, una vez más gemía sin control, eso excitaba más y más esos dos hombres, que me hicieron gozar como nunca… que delicia…un gran orgasmo!

Y así termino uno de los mejores regalos de mi Esposito… una experiencia más para recordar.

Gracias a esos dos hombres que vivieron ese día para complacerme, a mi esposo por su confianza y amor, a Andrés por confiar en un desconocido y ayudarle a realizar esa fantástica locura…