Llegué  a ver el universo entero.  Era  un 14 de  Febrero, llevaba con el algunos meses, habíamos  planeado un día especial y anhelabamos  con ansias nuestro primer día del amor y la amistad.Fuimos a la uni normal, como un día casual, las cosas iban bien, solo que el estaba enfermo; enfermo a más no poder,   todo lo planeado no salió  como quisimos, sin embargo fue  mucho mejor de lo que imaginamos... Primera vez de el y mía, y no, no hablo de  hacer el amor (sexo,copulación o como quieran llamarle), hablo de un faje,"solo un faje" muy fantaseoso, deseoso y rico. Un faje que comenzó en la azotea a una buena hora de la noche, todo comenzó con besos y caricias... Así fue como empezamos y empezaron las ganas de tocarnos uno a otro, me daba tanto miedo que el conociera mi cuerpo y yo conocer el de alguién más... Pero no era "alguién más" era Él, el que  me provocaba mil sensaciones al besarlo y tocarlo, era la forma en la que me erizaba la piel. Ese día iba tan bien vestida que llegando a mi casa quise ponerme cómoda,  sabía que subiriamos a la azotea, así que decidí ponerme  algo que  sabía pudiera ser fácil de quitar o por  lo menos algo que  hiciera sintiera más; eso al final resultó muy satisfactorio, ya que  al traer puestas unas  mayas deportivas mi cuerpo se hacía más firme y fácil de tocar para el, (ustedes saben, es mucho más fácil manipular cuando una trae Leggins o algo por el estilo). Comenzamos con caricias.Eran tantos mis nervios que  no dejaba que me tocará los pechos (pues nadie nunca lo había hecho) después; entre tantos besos y caricias, demasiada excitación y sentir como se humedecía mi vagina, el acariciándome el abdomen y subiendo un poco más su mano para tocar mis bubies, podía sentir que mis pezones estaban demasiado exitados y moría de ganas al saber que  diablos sentiría. Realmente lo deseaba, deseabas que  sus enormes manos y sus dedos largos, delicados y  finos tocaran mis pezones. Sentía tan extraño,tan raro y taaaan rico que cada vez me mojaba más, realmente creo que mi vagina estaba muy lubricada por el hecho de  no saber  cómo se sentía que me tocaran. No fue solo una mano, con la otra empezó por  mi vientre y empezó a bajar más y más, yo no sabía cómo se sentía pero nada  más lo recuerdo y "creo que empiezo a excitarme  otra vez", esos nervios y esa adrenalina única  que a uno lo hace deseoso. ¡QUÉ RICO! Imaginaba como se sentiría que su pene entrara en mi y obvio, demasiada excitación también para el, que su pene era taaaan duro, que se sentía como una roca bajo su pantalón, supongo que se aguantó las ganas; pero imagínense... El recargado en una pared con sus piernas abiertas y yo entre las suyas recargada mi cabeza en su pecho tratando de verle la cara (por  que le daba la espalda) y tratando de mirarle, en vez de verlo, veía el cielo... Veía literalmente como el cielo bajaba como en una  caída libre de estrellas y mil luces... me hacía volar. El universo se  me  venía encima... Él seguía tocándome y yo... Yo  temerosa después de no haber tocado solo pude decir -¿Puedo? Y el claramente dijo -Si. Obvio!  ¿quién no se aguantaría las ganas? Pues ya no me  aguanté y bajé su zziper, el me  ayudó a bajar sus boxers y yo.... Yo solo metí mi mano y dios mío...... Estaba muy mojado, tan mojado y duro, ¡más que duro! no sé cómo pudo aguantarse tanto, yo tampoco aguantaba las ganas de dar un paso más, estaba tan abierta y tan mojada que solo llegó hasta ahí: en "solo un faje".