Hola, quería confesarles que desde hace 6 meses mantengo una relación "sexual" con otro hombre 2 años mayor que yo. Pero antes les doy un poco de contexto.
Tengo 35 años, tengo 3 años de casado y estoy sumamente enamorado de mi esposa, tenemos rico sexo y la verdad cada día la pasamos mejor.
Sin embargo, aunque siempre me he sentido plenamente atraído hacia las mujeres y no me gusta para nada el cuerpo masculino, debo admitir que me fascinan los penes casi tanto como las vaginas. Y esto lo descubrí desde muy niño ya que a los 10 años tuve mi primera relación sexual con otro hombre, un señor mayor, tendría unos 50 años en aquel entonces, era vecino y vivía solo. La historia de como llegué a tener sexo con él amerita un relato por separado, pero en resumen fue con él que tuve mi primer encuentro homosexual.
Sin embargo, esto se detuvo a los 13 años cuando ya en definitiva comencé a notar aún mas a las nenas de mi escuela, en ese entonces no sabía ni siquiera la existencia de la palabra gay ni que era un homosexual, eran mejores tiempos.
Y bueno ya de adulto no volví a tener ningún tipo de encuentro gay hasta diciembre de 2020. Resulta que por motivos de la pandemia pasé a trabajar 100% desde la casa por lo que ahora tengo mucho mas tiempo libre, y mi esposa, que es médico, todavía tiene que ir a su trabajo por lo que me la paso todo el día solo.
Esto me llevó a descubrir varios foros de sexo donde compartí mi experiencia con mi vecino a los 10 años. Lo que no me esperaba era que muchos de los lectores, todos hombres, me contactaran para conocer mas detalles de mi relación con él, muchos me pedían fotos mías y cosas de este tipo. Terminé haciendo varias “amistades” por medio de Telegram. Todo esto comenzó a poner en mi cabeza la idea de volver a intimar con otro hombre.
Comencé a explorar foros específicos de mi país y terminé encontrando grupos de hombres casados que buscan encuentros con otros hombres casados. Hice varios contactos, pero ninguno prometía mucho, la mayoría busca penetración y yo no estaba lista paro eso, quería tomarme mi tiempo, como si fuera mi primera vez.
Bueno por ahí de agosto encontré mi unicornio, otro hombre casado, 2 años mayor que yo, sin hijos y sin físico de atleta (como les dije, no me atrae el cuerpo masculino en general pero particularmente me desagradan mucho los cuerpos musculosos, me pasa igual con las mujeres).
Comenzamos a hablar, compartir gustos y en general conocernos un poco sin entrar en detalles que revelen nuestra identidad, ambos teníamos muy claro desde el primer momento que teníamos mucho que perder por lo que debíamos ser extremadamente cuidadosos. Nos intercambiábamos fotos de nuestros penes y hasta comenzamos a tener video llamadas para masturbarnos.
Para cuando llegó diciembre los casos de COVID en mi país habían bajado bastante y se nos presentó una oportunidad de oro para tener nuestro primer encuentro. Nos encontramos en un bar, fue algo bastante intimidante, aunque nos hablamos por meses nunca nos habíamos visto el rostro y ambos estábamos muy nerviosos pero decididos. Nos tomamos un par de cervezas para romper el hielo, hablamos un poco mas de lo raro que ambos nos sentíamos por estar ahí calibrando lo que íbamos a hacer, de verdad fue muy raro, pero al mismo tiempo estaba muy excitado, mi corazón latía a mil y mi verga estuvo dura casi todo el rato. Entonces partimos. Resulta que él, tenía una casa en alquiler y justo acaba de quedar libre, entonces, para no ir a un motel y arriesgarnos a que de mera casualidad nos viera algún conocido tuvimos nuestro primer encuentro en su casa de alquiler.
Cuando llegamos al lugar la adrenalina estaba al máximo, los dos mas nerviosos que nunca, nos quitamos la ropa y quedamos solo en bóxer, la erección de ambos era evidente, ya sabíamos lo que había abajo pero no era lo mismo frente a la computadora que estar cara a cara. parecíamos niños pubertos, entonces le dije, mira cerramos los ojos, nos quitamos el bóxer y contamos hasta 3. Y Así hicimos, listo, se rompió por completo el hielo.
Para no aburrirlos con una historia tan larga el encuentro se los resumo en que ese día jugamos con nuestros penes, yo le hice oral a él mas el todavía no se animó a hacérmelo a mí. El se masturbó y se regó en mi pene, yo me regué en el suyo. Ese fue en resumen nuestro primer encuentro.
Desde entonces nos hemos visto muchas veces más, pero ahora nos vemos nuestras casas ya que la casa de alquiler ya tiene nuevo inquilino. Con el tiempo ambos nos fuimos abriendo más. Ahora el si me hace oral y me penetra, yo por mi parte disfruto demasiado ser penetrado, me trago parte de su semen y disfruto mucho hacerle mamadas. Él no se deja penetrar y ya dejó claro que no lo hará, pero yo no tengo problema con eso, disfruto más ser el pasivo.
Y bueno esa es mi confesión, nunca imaginé que sería capaz de serle infiel a mi esposa y mucho menos que sería con otro hombre. Espero algún día poder confesarle esto a mi esposa y que lleguemos a tener tríos bisexuales, que por cierto ya hemos tenido tríos con otro hombre, pero siempre han sido tríos hetero. Creo que mi fantasía mas grande es que mientras me penetran mi esposa me haga sexo oral y yo a ella, no puedo imaginar nada mas rico que eso.
Saludos y gracias por leer, besos.