Por un lado y como en un rin de boxeo, Ella, una bella mujer de cabello negro largo hasta la cintura delgada con unas tremendas tetas. Y por otro lado yo, casi con las mismas características pero con un culo grande en vez de tetas... Envidiandonos la una a la otra, por que a una le sobraba lo que a la otra le faltaba, sosteniendo una relación hipócritamente cordial, y sin saberlo un deseo sexual mutuo. Ella no pudo aguantar más cuando en la fiesta de fin de año, yo ya medio ebria fui al baño dejando la puerta del a medio cerrar. Ella sin pensarlo, Se entró al baño y sorprendida vi como cerraba con seguro la puerta. Girando miro mi vagina y no pudo aguantar más meter su lengua dentro de mi, yo dejándome llevar por la situación empecé a tocarme al mismo tiempo que ella subía sus manos hasta coger mis nalgas grandes y paradas... Apreté sus tetas grandes, (lo que en mis más locas fantasías ocurría), la besé y lancé mi mano hacia su vagina por dentro del pantalón sintiendola mojada y con ganas de venirse, bajé su pantalón abrí sus piernas y empecé a masturbarla apretandole las tetas, besándola como lo había imaginado hasta que el chasquido de mis dedos húmedos dentro de su vagina me avisaban que estaba casi lista para llegar, sin dudarlo ella me bajó el pantalón y entrelazado nuestras piernas empezamos a rozar nuestras vaginas al punto donde tuve que taparme la boca para no gemir como mi cuerpo me lo pedía...nos vinimos delicioso, solo nuestros ojos y mordiendonos los labios podíamos expresar nuestro placer, quedamos chorreadas, la una de la otra y maltratadas por el piso, salimos una tras la otra y sin que nadie se fijara cada una se sentó al lado de su respectivo esposo sin ellos sospechar que aún teníamos nuestros olores en los dedos