Yo vivía con alguien, con quien ya no me apetecía estar sexualmente por su simplicidad y por solo querer estar o sentirse bien el. Muchas veces sin un "pre" y de una quería penetrarme, ya no había juegos, y se perdió ese toque sexual, aunque admito que la relación con él era más por él que por mí, a mí solo me gustaba como me hacía los orales. Pero el caso es que hace aproximadamente un año empecé a hablar con un compañero del trabajo al que veía normal, un amigo con el que podía hablar de TODO... hasta que un día me beso, pero ¡vaya beso! hacía rato no sentía un beso tan delicioso, que me hiciera sentir tanto deseo, y me humedeciera tan rápido. Un día me propuso pasar un fin de semana donde solo iba a pasar lo que yo quisiera y permitiera que pasara, cuando llegó ese fin de semana fue algo indescriptible pero maravilloso, me encantó estar con ese hombre, la conexión que tuvimos fue algo mágico... empezó con una ducha (cada cual por su lado). No lo voy a negar, ya el tipo me traía con unas ganas de devorarlo que compré un set super divi para esa noche, y pues lo usé. Salimos a cenar, y cuando llegamos a la habitación conversamos un rato, tomándonos un vino y empezó a besarme, yo tenía unos shorts por lo que empezó a besarme las piernas, los pies, me fue levantando la blusa y besándome el abdomen y los costados. Me fue quitando la ropa externa, y de ahí me dio un rico masaje, con besos en la espalda, en las caderas... hasta que con su boca empezó a bajarme los interiores, ¡Dios mío! quería ya que me arrancara todo, cuando terminó de bajarme los interiores fue subiendo, besando mis pies, mis piernas hasta que llegó al punto donde me derretí de placer, sentí la humedad de su lengua en toda mi vagina… el hombre me llevo al cielo, al infierno, y me trajo devuelta a la tierra.
Cuando ya me tenía toda sin ropa, me le avente encima besándole el cuello y bajando lentamente hasta su pene, donde con mi boca le mostré que tanto deseaba devorarlo, tanto que él tampoco aguantó las ganas de penetrarme y cuando llegó ese momento wow, esa es la parte que no puedo describirles se sintió tan maravilloso, tan placentero que el hombre logró lo que nunca, me hizo gemir, me hizo tener orgasmos y me hizo eyacular… fue una locura
Después de ese fin de semana llegaron muchos encuentros con él, en los que cada día me gustaba más como me besaba, como me tocaba, como me hacía el amor y pues quería estar menos con quién vivía… Después de 7 meses seguía estando con quien tanto me gustaba en una relación, pero, aunque ya no tenía nada con quién vivía él seguía frecuentándome, y pues bueno un día ambos se dieron cuenta y ya con quién me encanta estar no confía ni poquito en mí, aunque sigue estando conmigo no estamos en una relación y la verdad me muero por estar con ese hombre, tanto así que soy operada para no tener hijos y deseo tanto un hijo de ese hombre. Me enamoró como una loca y no sé qué hacer para ganarme su confianza nuevamente.