Mi marido me fue infiel con una mujer hermosa y aunque en un principio me sentí dolida nunca deje de admirar ese hermoso cuerpo de tez blanca e imaginar sus grandes tetas, pasado el tiempo ella me buscó, me pidió perdón por todo lo sucedido y empezamos a entablar una amistad, una amistad tan solida que nos enviábamos fotos de nuestras tetas, culo y vídeos metiéndonos los dedos. Concluimos una cita, una noche de copas, después de varios tragos nos besamos en medio de la luz tenue del lugar, su lengua es suave, su saliva olía tan bien que en medio de ese beso mi vagina se fue humedeciendo por completo; me dijo "Vamos, te quiero comer", ya en el hotel siguió la faena, nos mamamos las tetas, primero ella me chupó el culo con tantas ganas y pasión que mis gemidos no los podía controlar al mismo tiempo que me apretaba las tetas, su oral ha sido el mejor que he tenido en los 10 años que llevo teniendo sexo, hicimos un 69 ladeado, su vagina es rosadita, como la de una flor recién cortada, totalmente depilada como piel de bebé, sus fluidos en mi boca sabían a gloria, Dios que excitada estaba! Mientras se la mamaba me agarró del pelo haciendo presión hacia ella mientras me gritaba "¡así, así, no pares, Que rico hijueputa!" le metí tres de mis dedos y la masturbe mientras le daba lengua en el clítoris, ella hacia lo mismo conmigo, luego de varios minutos eyacule en su cara de mejillas rojas y usada, se veía perfecta, mientras tanto ella agarró con su mano la mía y con la fuerza que ella toleraba la masturbe hasta que sentí algo caliente que salió de su cuello uterino... Se había venido. Nos besamos apasionadamente y sellamos esa madrugada con un "Shh"
Ninguna de las dos somos lesbianas o bisexuales, solo nos tenemos ganas y nos cogemos cada que queremos.