Todo sucedió el sábado hace 8 días. Me coloqué provocativa, un sexy vestido bajo el cual solo llevaba puesta una tanga en encaje chiquita, nada más...
Salí a recoger a Felipe... y cuando llegué donde él estaba me miró de pies a cabeza y me comió con la mirada. Si me hubiese podido comer en ese mismo instante lo hubiese hecho... De camino hacia mi casa solo deseaba podernos meter por ahí en algún hueco o portero y que me devorara de pies a cabeza.
Cuando llegamos a mi apartamento mientras me dí vuelta para cerrar la puerta me agarró por detrás de las caderas y comenzó a manosearme desesperadamente por todos lados y me respiraba en el cuello, luego comenzó a besarme en el cuello mientras tanto yo sentía como mi vagina respondía a sus manos y su respiración agitada, mojándose y sintiendo esos corrientazos intensos que solo pedían esa verga dentro de mí.
Cuando por fin pude terminar de cerrar la puerta, aún de espaldas a él, me colocó contra la pared que está detrás de la puerta y metió sus manos bajo mi vestido, primero acariciando mis piernas, luego agarró mis nalgas y por último deslizó sus manos por mis caderas hasta que llegó a mi vagina... Mi tanga estaba supremamente mojada.
Él pasó sus dedos por mi vagina sobre la tanga y me dijo al oído, "me excita tenerte así de mojada mi perra deliciosa..." mi cuerpo se estremeció aún más y me salió un "sí" mezclado entre un suave gemido y una respiración agitada.
Después, siguió su camino por mi vientre hasta llegar a mis senos, que apretó con ganas y después comenzó a bajar su mano por mi espalda hasta que llegó otra vez hasta mis nalgas.
Yo ya estaba en un extasis total, sintiendo su gruesa verga dura, aún dentro de su pantalón sobre mis nalgas.
Luego me volteó, colocándome frente a él, agarró mi cara y comenzó a besarme dejándome sin respiración, luego, comenzó a bajar besándome por el cuello hasta que llegó hasta el escote de mi vestido, mientras con sus manos deslizaba las delgadas tiras que sostenían el vestido sobre mis hombros.
Luego siguió su camino hasta que llegó a mis senos, los acariciaba mientras con sus suaves y húmedos labios besaba mis pezones - Yo solo podía retorcerme del placer y de la excitacion que tenía en el momento -.
Después de un buen rato de besar mis senos y jugar con ellos, metió su mano derecha bajo mi vestido, llegó a mi vagina, corrió la tanga que llevaba puesta aún y comenzó a masajear suavemente mi clitoris, mientras con su mano izquierda apretaba suavemente mis pezones duros de tanta excitación.
Mis piernas temblaban, y mi cuerpo se retorcía de placer, en medio de suaves gemidos que salían de mi boca y mi respiración agitada.
Después de masturbarme durante un buen rato, metió dos de sus dedos en mi vagina y comenzó a hacer movimientos circulares suaves alternándolos con movimientos rápidos... fue tanta la excitación que no pude aguantar más y me vine, como aún seguíamos parados detrás de la puerta, en cuanto comencé a gemir, él puso su mano sobre mi boca y la sostuvo para que no salieran muchos sonidos.
El me miraba muy excitado y me decía mientras llegaba mi orgasmo "mi perra deliciosa..."
En cuanto pude volver en mí, después de ese delicioso orgasmo, bajé hasta su entre pierna y desabroché su pantalón, lo quité y saqué esa verga dura, deliciosa y caliente de su bóxer y comencé a lamer la punta de su verga hasta llegar a sus bolas..
Lo metía hasta el fondo de mi garganta y luego succionaba la punta de su verga.
Su cara lo decía todo... Luego me pidió que parara porque estaba muy excitado y quería disfrutarme aún más.
Después de esa corta mamada, me agarró de la cintura y comenzó a besarme mientras me llevaba hacía el mueble de la sala.
Luego me dió la vuelta y me colocó en cuatro sobre el mueble, tomó su verga dura y caliente y me la clavó con ganas hasta el fondo, En ese momento salió un gemido de mi boca que lo incitó a comenzar a clavármela con ganas..
Me tomó por el cuello y comenzó a clavármela con ganas mientras con la otra mano me tapaba la boca porque había personas subiendo las escaleras de la torre en ese momento, solo se escuchaba como golpeaba su cadera contra mis nalgas y lo mojada que estaba.
Después de un rato me pasó para otra de las sillas de la sala y me la volvió a clavar mientras estaba en cuatro.
Después me tomó de la mano y me subió encima de la mesa del comedor abrió mis piernas y comenzó a lamer mi vagina... la succionaba, metía su lengua dentro de mi vagina y después succionaba el clitoris mientras metía tres de sus dedos en mi vagina... Mi vagina no podía estar más mojada... realmente era demasiado excitante...
Luego tomé su cabeza y le dije "pará, vamos para otro lado más cómodos " Me bajé de la mesa, lo tomé de la mano y lo llevé hasta el cuarto...
Cuando llegamos al cuarto, me tiró sobre la cama y me dijo: "voy a continuar con lo que comencé..." yo, muy excitada solo abrí mis piernas y el comenzó a masajearme con su verga en mi vagina.
Luego lamió mi vagina de arriba a abajo y después me metió la verga tooodaaa, mientras tanto yo tocaba mis senos duros y excitados.
Después de clavármela durante un rato así, sacó su verga llena de mi leche y comenzó a masajear de nuevo mi vagina, Luego me pidió que me colocara en cuatro.
Me coloqué en cuatro con el culo bien levantado, el me clavó su verga hasta el fondo una vez más y comenzó a hacer movimientos circulares con su verga adentro, Yo solo gemía y gemía y no podía parar de hacerlo. Llegué al punto en que no pude aguantar más y me vine una vez más.
Quedamos tan cansados, que caímos rendidos sobre la cama...
Después de descansar un poco, comencé a manosearlo y a mirarlo con mirada morbosa... bajé hasta su verga dormida y me coloqué encima de él en cuatro, tomé su miembro en mis manos y lo llevé a mi boca. Comencé a succionarlo y a hacer movimientos circulares con mi lengua, cuando lo saqué de mi boca, su verga ya se había puesto muy dura. Comencé a lamer sus bolas, y a pasar mi lengua por toda su verga.
El se excitó a tal punto que comenzó a perder el control... su verga cada vez se ponía más dura y comenzó a botar esas góticas de semen deliciosas, al sentir ese sabor tan delicioso en mi boca paré de manmársela y comencé a masturbarlo; después de un rato de masturbarlo, me agaché y mirándolo a los ojos, con la punta de mi lengua lamí esas gotas de semen que habían salido de su verga...
Él tomó mi cabeza y metió todo su miembro dentro de la boca hasta el fondo de mi garganta y la sostuvo mientras se venía. Llenó mi garganta y mi boca de su deliciosa leche.
Después saqué su verga de mi boca y mirándolo a los ojos me tragué todo su semen...

Realmente fue una tarde deliciosa con él.