Hola! Empezaré por describirme, soy una chica de 22 años, mido 1.60, tengo senos pequeños, cintura pronunciada y una cola muy grande y redonda. Tengo un "amigo con derechos", 10 años mayor que yo, que SIEMPRE sabe como complacerme.
Un día, hablando de nuestros gustos me atreví a confesarle mi fantasía sexual mejor guardada: Quería vestirme como una niña, y ser "violada" por mi culo. Él, muy asombrado, me confesó que daría todo por cumplirme esa fantasía, ya que no hapia nada que le gustará más que mi culo.
Un día, sin yo planearlo me dijo que tenia un par de horas libres, que en 15 minutos llegaría a mi casa. Yo sin dudarlo, me vestí con un vestido azul, muy corto pero muy inocente, unos tenis blancos y me peine con dos colitas. Quería personificar o mejor posible una versión mucho más joven de mi (por suerte aparento menor edad).
Al sonar el timbre, abrí la puerta y hable como niña tímida: "hola profe" le dije.
Al verme, él sonrío, me miró de arriba a abajo, y me dio un pequeño beso. Me agarró muy fuerte de las manos y me dijo: "hola putita". Puedo jurar que mis piernas se estremecieron de placer al ver su actitud.
Me tiró sobre la cama boca abajo, agarró una cuerda y me amarró las manos para que yo no pudiera detenerlo. Me levantó el vestido, me bajó los panties, y empezó a morder y golpear mis nalgas muy fuerte. En ese momento sentía mucho dolor, le decía que fuera más suave que me estaba lastimando, él parecía no escucharme porque cada vez más me daba más fuerte.
En un momento se detuvo, lo escuche buscar algo... No pasó más de un minuto cuando sentí correr por entre mis nalgas aceite de bebé, me lo esparció por todas las nalgas, me tomó un par de fotos, y su lengua poco a poco se fue acercando a mi ano. El solo sentir su respiración, el roce de su piel con mi ano me estaba volviendo loca, ESTABA A PUNTO DE ACABAR Y EL NI SIQUIERA ME HABÍA TOCADO!!!
Al ver que yo empecé a gemir me golpeó de nuevo. Yo no aguantaba más, deseaba tener esa verga dentro de mi. Pareciera que el leyera mis pensamientos, porque en ese instante, de golpe, sentí su verga entrar por mi ano estrecho y poco lubricado.
Sentí MUCHO dolor, se me escurrieron las lagrimas y le dije que por favor parara. Lo decía muy enserio, en verdad me estaba lastimando muy fuerte. Él, me agarro fuerte del cabello, me ahorco y me dijo que me callará, que eso me lo había buscado por ser una puta. Yo, como buena sumisa obedecí y dejé de quejarme.
Poco a poco su pene entró totalmente en mi ano, el dolor fue pasando, aunque el constantemente me mordía o golpeaba tan fuerte que me hacía llorar y desear nunca haberle pedido eso. Después de haberme venido una y otra vez, el lleno mi culito con su abundante leche, me dió un pico en la espalda, me desamarró y se fue.
Yo tuve los mejores SEIS orgasmos de mi vida!!! Jamás pensé disfrutar tanto la forma como el me violó por el culo. Todas las noches me masturbo recordándolo.