La semana pasada me eché el polvo más desastrozo de mi malparida vida, estuve malísimo, desconcentrado, pesado, contrario a tanto semental plateado que escribe por aquí, nunca me había sucedido que no terminara, me duele la mondá y siento tanta tanta verguenza que no la he llamado, estoy como deprimido pero mal y no sé que putas sucede conmigo.

Ahí les cuento...