Lincy Acosta

Metiéndome con una chica de otra ciudad gracias a una app de citas

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Anonymous
Jul 25, 2017 03:55 AM 0 Answers
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Bueno, siempre he sido demasiado escéptico respecto a apps de citas, me parecen el medio más patético de abordar a una mujer, puesto que estás predispuesto a que se den de golpe conversaciones monótonas y poco abrumadoras con el precepto de que vas a levantar, por el contrario me agrada lo accidental la atracción del estilo normal (una compañera de estudio, de trabajo, etc.)

Esta vez la manera de abordarla a ella fue por un página en Colombia que se llama Adoptaunman, sencillamente hice una selección aleatoria, no me gustó demasiado su físico la verdad, su descripción me pasmó, tenía un montón de cosas interesantes, desde sus afinidades a películas, música y demás, no quise empezar por un "Hola, cómo estás?" sino por el contrario decidí capturar su atención de manera que la conversación empezara intrigante desde un principio, le dije que tenía cara de médica, casualmente estudiaba esa carrera, y empezaron las risas, fue un vaivén de cosas, le dije que tenía unos labios demasiado besables, estaba demasiado estupefacto de que esas idioteces capturarían su atención, ya que me gusta la conversación inteligente, más profunda, luego pasamos al whatsapp, le dije que jugásemos al juego de preguntas, todo empezó con cosas banales como, cuál es tu color favorito?, pero como lo que importa es el proceso y no el fin, estaba seguro de que con esa chica la conversación fluía y lo hacía de manera excelente. Pienso que conectar con alguien es algo complicado, empecé contándole una historia sexual mía, le enviaba mensajes donde le especificaba la manera en como me hacía excitar y la forma como tendría sexo con ella cuando nos viéramos, al transcurrir los días y algo que es muy común en la atracción, siempre hay un montón de excusas para hablar con esa persona cada día, apartando tu aburridora vida académica, charlar con ella era un aliciente impresionante que te hacía elevar por completo y cada día que pasaba no hallaba la hora de querer hablar con ella, en fin todo eran risas, al pasar un mes fui a su ciudad, apartada más o menos por unos 400 a 500 km, allí desde el inicio estaba estupefacto de que podría suceder, "cagado del susto" de si no nos gustamos, pero bueno todo riesgo tiene un valor, desde la enseñanza si fracasas, hasta el orgullo si coronas, la vi, y de nuevo recalco su físico no era abrumador, era de tez blanca, estatura promedio, ni gorda, ni delgada, tenía una cara tierna y cejas que denotaban una personalidad sencilla, jamás me imagine que esa mujer con cara de santa sería una perra completa en la cama; cuando nos vimos charlamos un poco,yo sentía algo de seguridad, y ella estaba por el contrario demasiado cohibida, muy tímida, fuimos en taxi hasta su casa habitada por padres y hermanos, dónde su habitación era contigua a la de sus papás, yo entré a escondidas, ella empezó a hacer trabajos de su universidad, y cuando golpeaba a la puerta su mamá me hacía esconderme debajo de su cama para que no me vieran, ya siendo las 11 pm empezamos a charlar en su cama, me intrigaba su manera de conversar tenía un timbre de voz dulce, hablábamos de un montón de cosas que no venían al caso de lo que haríamos esa noche, luego me acerqué a su cuello le conversé que hacía mucho tiempo tenía deseos de conocerla y que me intrigaba demasiado la presencia de ella estando en otra ciudad, en otro clima, lejos de mi confort, ella me dijo con carácter dominante que me había manipulado mientras se reía, empecé a besarle el cuello con extrema brusquedad a sentir con las yemas de mis dedos sus hombros hasta bajar por su espalda tersa a su gigante culo y sentir como apretaba esa delicia de nalgas, la punta de mi miembro que en ese momento ya estaba completamente rígido no paró de tocar su abdomen mientras me acercaba a sus oídos y los lamía, en ese instante detallaba nuestra respiración agitada en el momento y como con su mano agarraba con tenacidad mi verga rígida y con la pasión a full mientras detallaba que tenía una pijama de textura suave algo tierna para su edad, pero ella era una mezcla rara, era ternura y sexualidad a la vez, algo que me dejó loco; cuando aparté su pantalón de pijama su panty blanco con encaje apretado en ese par de piernas hermosas, y un culo de kilo con unos cuantos lunares, me ponía la verga dura y la mente a mil con ganas de penetrarla de inmediato, le bajé con suavidad su panty viendo como se apartaba de su himen húmedo y de repente esas ganas salvajes venían a mi mente con total brusquedad a agarrar duro de su cintura y sentir esa curvilínea perfección, mientras empecé a lamer ese delicioso jugo vaginal mientras la detallaba a lo lejos de su rostro como ese contacto la ruborizaba y cerraba sus ojos con locura, pero algo más espectacular, sus gemidos eran de fondo lo que me lo hacía parar, introduje mi dedo índice y corazón y con mi lengua contoneaba su clítoris, y me impresionaba la manera como exhalaba con profundidad y arqueaba su espalda cuando con mayor presión la tocaba, luego me dijo que quería que estuviera dentro de ella, con esa voz de dulce y de perra a la vez, la penetré con total fuerza mientras en un segundo detallaba su gusto por el momento agitaba con poder todo el desdén de mi sexualidad hacia ella, luego la volteé lamí su espalda, y vi sus nalgas que me fascinaban, luego ella se apoderó de la situación me puse boca arriba y sus senos tiernos y pequeños los lamía, mientras su deliciosa figura se posaba sobre mi verga agitándose una y otra vez y sus piernas carnudas con fuerza de apretón me fascinaban al costado de las mías, detallaba todo de ella, era mi tipo de fondo, muy espectacular, su energía sexual contradecía la energía que inspiraba su timidez, una transformación de mujer que recalco me tenía loco, al besarnos nos estrujábamos con total gana que mi lengua contoneaba sus labios y luego se introducía en su boca deliciosa y jugosa, que bajaba para lamer mis testículos desde su parte más inferior, sentía su saliva deliciosa hasta llegar a la punta de mi verga y ver como se introducía en su boca como posaba hasta su garganta y sus ojos rojos delataban mi nivel de excitación en ella,  para luego ver como expelía en su hermosa cara de perra el líquido de placer que ella merecía. ella para mi una completa diosa

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