Soy abogado y dicto clases en varias universidades a nivel posgrado. En una de ellas cursaba una linda estudiante menor que yo, ojos muy grandes, y un lindo cuerpo. Yo sabía que me coqueteaba y me hacía juegos con la mirada, pero prefiero mantener la distancia cuando dicto clase.
En la última sesión se me acerco A darme las gracias por el curso elogiando no sólo el contenido de la clase sino otros atributos míos que lograron calentarme y poderme la verga dura. Una vez estuve seguro de sus intenciones y al ver que ya no quedaba ningún estudiante, la tomé en contra mi pecho y le bese los labios. Enseguida se desvistió por completo y pude apreciar y sentir sus pequeños pero firmes senos y su enorme culo. Su Cuquita estaba rasurada y olía delicioso. Parecía que estuviera preparada para ese momento. En este momento se arrodilló, bajo la cremallera de mi pantalón y libero mi verga tiesa como Un riel Y comenzó con su lengua de forma suave a saborearla y acariciarla. Poco a poco subía la intensidad y la metia y la sacaba de su boca hasta lo profundo de su garganta. La mamó con tal devoción que de un momento otro mis piernas comenzaron a temblar Y luego de varios minutos de sentir su humeda y jugosa lengua eyacule dentro de ella expulsando todo mi semen caliente. Enseguida se puso de pie Y aún con mis jugos en su boca me dio un beso en el que compartimos mi deliciosa leche. Luego de eso hemos tenido otros encuentros, pero ninguno ha superado la intensidad y pasión de la primera mamada