como todos los días, nos veíamos en el salón de clases, con tan solo verla mi pene se ponía bien duro y mojadito, me volvía loco, ella se daba cuenta de como la miraba y se ponía algo nerviosa. también le gustaba.
un fin de semana le dije para ir por unos tragos y me dijo que ya, entonces ese día lo fue todo.
llegue min antes y la espere y de pronto volteo y la veo venir caminando con un pantalón blanco dios mio que hasta la panocha se la estaba comiendo, y me puso a mil el pene estaba muy duro que en ese momento me la imaginaba como la iba a penetrar esa noche.
empezamos a tomar tragos y mas tragos y empezamos a agarrar y lentamente acariciaba ese rico culo que tiene, y al oido le dije tengo ganas de comerte me miro y se sonrió y me empezó a besar.
fuimos al hostal y nos empezamos a besar muy apasionado le quite toda la ropa y chupaba sus tetas y mordía sus posones la voltee, y con mi mano la iba sobando su rica conchita, hasta que lo baje el pantalón y con fuerza la tire hacia la cama y la puse en cuatro la empece a chupar el culo y con mis dedos le sobaba la concha y con mi barba la sobaba hasta que escuchaba gemir y decirme oh que rico bebe sigue sigue así que me encanta papi, podía ver todo ese rico culo grande que hasta el ano lo tenia tan abierto y no aguante se la metí así de fuerte por el culo que mi pinga gruesa se la comió todo y empezaba a gemir dios mio que gemidos me excitaba mucho y le decía me encanta tu culo mami, le daba sus nalgadas que deje todo rojo ese culito blanco hasta que sentí como los dos nos venimos ella mojo la sabanas y yo llene de leche su culaso y hasta el día de hoy me la sigo comiendo ese enorme culo.