Todos los viernes esperaba que ella se pusiera súper borracha. A veces ella quería seguir bebiendo en casa y otras veces se iba a dormir al llegar. Descubri que si combinaba bebidas era más fácil dejarla inconsciente. Si ella había bebido tequila con sus amigas, yo le servía wisky o vodka en casa para dejarla sin conocimiento. Me aseguraba sacudiendola de un lado al otro y si se quedaba como muñeco de trapo, era la señal para mí festival de la perversión.
Cada viernes aumentaba la intensidad, al principio solo la observaba pero al pasar de las semanas empecé a olerla, tocarla, besarla, chuparla. Inclusive la desnudaba completamente para disfrutar todo su cuerpo.
Eso duro hasta que yo entre a la universidad. Ya no tenía tanto tiempo libre y no coincidíamos mucho en horarios. En esta etapa me cuestione y me sentí muy culpable por mi época de prepa. Intenté olvidar y cambiar. Intenté salir con chicas pero su cuerpo estaba grabado en mi mente. Lo único que me excita es ella. Solo me lograba prender viendo a señoras que se le parecieran.
En la universidad no tenía mucho tiempo, entre las tareas de la universidad y mi trabajo de medio tiempo, no quedaba mucho tiempo para mis perversiones además de que sus borracheras se hicieron más esporádicas.
Pero en esta etapa me moría de celos el pensar que ella consiguiera un novio así que intenté controlar y vigilar lo que ella hacía. Así que empecé a comprar cámaras para vigilar la casa. Cómo no tenía mucho para una Spycam, empecé a comprar Dashcam que son un poco más grandes pero más económicas. Además de que tenía clave de sus redes sociales.
Y esporádicamente revisaba sus mensajes de celular y WhatsApp.
Al principio era para que ella se mantuviera soltera pero muchas veces se grababan escenas muy obcenas de ella masturbándose, rasurandose, bañándose e incluso cagando. Para mí las grabaciones se volvieron mis videos pornos y material de chaquetas.
En la actualidad sigo viviendo con ella y debido a la pandemia me ha resultado difícil obtener y mantener un trabajo. Ella empezó una dieta y rutina de ejercicios para aprovechar el tiempo. Al principio la idea me molestaba porque a mí me encantan sus curvas, su enorme culo y piernas gordas, son lo que más me prende y ver cómo se adelgazan me frustra.
Pero para mí consuelo no es muy disciplinada y lo mejor de todo yo soy el encargado de preparar sus alimentos.
Me ha gustado este periodo de pandemia porque después de mucho vuelvo a tener tiempo libre.
Por eso puse en acción mi plan de llenar todo lo que ella utiliza y coma con mi semen. Voy a explicarlo a detalle.
Cuando ella está fuera de casa cuidando a mis abuelos, yo aprovecho para eyacular en sus cosas.
Suelo eyacular en su cepillo de dientes y quitó el excedente de mi semen pero no lo enjuagó para que cada vez que se lave la boca ella pruebe mi venida.
Eyacule en su shampoo, crema para peinar y crema corporal, lo revolvi muy bien para que no se note la diferencia de textura. Quiero que se impregne mi olor en su cuerpo. Que todos sepan que es mi hembra.
Y lo mejor de todo, en su comida. Ella nunca ha cocinado, desde que soy pequeño yo me encargo de la preparación de la comida, ella no entra ni por error a la cocina.
Yo me encargo de su dieta. Así que mientras ella ejercita, ve la tele o mira sus redes sociales. Yo aprovecho para llenar de semen su comida.
Cuando preparo su malteada de proteínas con fruta, me la jalo y eyaculo dentro de la licuadora. Al batir mi semen se disfraza con la textura del batido y con el sabor de la fruta.
Preparo sandwiches de mayonesa light con semen. Bato muy bien mi semen con la mayonesa para disfrazar su sabor.
Todo lo que tenga crema, leche o leche de coco lo utilizo para disfrazar mis venidas. Está se ha vuelto mi rutina de todos los días, me llena de excitación y placer ver cómo se traga mi semen y cuando erupta repite mi sabor.
La deseo tanto. Nunca la he visto como mi madre, siempre la he deseado como un animal en celo y me encanta saber que tengo el control de su vida. Me sorprende que no se haya dado cuenta de todas las veces que he desatado mi lujuria sobre ella. Quiero llevarla al punto en el que ella se entregue a mi. Ya no quiero ser su hijo, su noviecito o esposito. Quiero ser su hombre, su macho y su amo.