Nos encontramos en una ciudad atípica, lejos de nuestras familias, somos policías, yo una mujer joven casada y èl un hombre menor que yo y soltero; iniciamos una muy muy bonita amistad, compartíamos nuestro gusto musical y la cerveza, salíamos, paseábamos, tomábamos y cada cual para su casa, obviamente mi esposo trabajaba lejos de mi (en cali) y nos veíamos 3 0 4 veces al año..
Una noche de viernes, èl viajaba a bogota a visitar a sus padres e invito a una chela antes de irse, pero no quise salir y me arriesgue a llevarlo dentro de mi casa, la cerveza se alargo a un vino y a un poco de ron viejo de caldas guardado; ya entrados en tono, resulte cerca a el y sin ninguna palabra nos dimos un fuerte y excitante beso, que me quito mi blusa y luego mi pantalón, le cogi fuertemente su verga, yo estaba muy mojada y lo lleve hasta mi vagina, sintiendo un escalofrío por todo mi cuerpo, de un momento a otro subimos a la habitación y lo hicimos sin parar….. el viajo y de vuelta a nuestra ciudad atípica quisimos arrepentirnos de tal aventura propendiendo por la amistad, pero fue imposible.
pasaron dos, tres y mas veces..... en nuestro trabajo éramos desconocidos, pero cada noche llegaba a casa y lo hacíamos sin parar, durante dos cortos años.
aprendimos a conocernos, sabíamos que mi punto orgasmico era encima de èl, penetrada, rosando mi clitoris en su pubis, nos veníamos juntos una y otra vez.
luego llego el traslado, yo volví a mi ciudad y el a la suya, y todo acabo. sin embargo, este es el hombre que logro dejarme ser, sintio una y otra vez mis movimientos vaginales internos… cuando lo recuerdo, me masturbo a la espera que algunos día volvamos a tenernos.