En casa teníamos una empleada que no era del país, era venezolana, bueno, cuando llego a casa y me dijeron mis padres que era venezolana yo dije va a tener un culote y unas piernotas y cuando entro, primeramente no parecía de Venezuela, parecía de la India o medio oriente además que el acento lo tenia como en español neutro y dije que tal vez será de México o Perú, lo que si quedaba bien con lo que decía era que tenia buen cuerpo, era caderona y tenia un poco las tetas grandes pero caídas y eso que era joven, se veía como de 27 años y unas tetas caídas tan joven era extraño, nos creamos como una confianza yo y la empleada ósea que me dejaba nalguearla y su culo no era duro era como gelatina pero igual se sentía bien, algunos de mis amigos llegaban a mi casa y vieron como nalgueaba a Mariana que era el nombre de la empleada, ellos quisieron hacer lo mismo, pero le dije lo que querían hacer y me dijo que tengo que pagarle para que hagan eso, entonces comencé a cobrarles a mi amigos y eso, algunos se encerraban con Mariana en su habitación y le pagaban directamente a ella mientras los demás jugábamos, ya se imaginaran lo que hacían pero espero que no lo hayan hecho porque si me jadían, la empleada se fue no se y como que le hicimos una despedida en la casa porque si teníamos confianza.
Siempre quise verla desnuda pero nunca se logro y según mis amigos que se encerraban con ella me decían que era operada.