A mi novia le gusta que su madre venga a quedarse con nosotros, mi suegra se divorcio hace unos meses y desde que mi cuñado se fue a vivir con su novia, ella se quedó sola, por ello mi novia en ocasiones me pide que vallamos a su casa a dormir o la trae aquí, yo nunca tuve problema con eso porque tengo una buena relación con mi suegra, sin embargo hace poco descubrí algo que me puso a pensar.

Era un viernes y mi novia le dijo a su mamá que pasará el fin de semana con nosotros, yo encantado porque nos ayuda mucho con el niño, llegó y todo genial, esa noche hicimos carne asada y la pasamos muy bien, el sábado igual, temprano salimos a pasear y regresamos por la tarde, estábamos un poco cansados y nos fuimos a acostar temprano, ya en la cama yo andaba un poco caliente y comencé a tocar a mi novia, ella se prendió y comenzamos a coger, obvio con todo el "pre" ella siempre ha sido muy expresiva, cuando estaba haciéndole sexo oral ya tenía buenos gemidos aunque apretaba los dientes, después comenzamos a coger y sus gemidos de escuchaban muy rico, cuando termine adentro de ella soltó un gemido muy fuerte porque tuvo un orgasmo y eso nos calentó muchísimo, al terminar solo estuve unos segundos en la cama y le dije a mi novia que iba por algo de tomar, abrí la puerta y al salir valla sorpresa mi suegra estaba sentada en el comedor, era obvio que nos escuchaba, el comedor está a unos 5 metros de la puerta de nuestro cuarto, al verme se sorprendió y para mí fue un pequeño susto porque no esperaba verla ahí y menos a oscuras, le pregunté que hacía y me dijo que tomaba un te para poder dormir, le dije ok y fui por nuestras cosas.

Esa fue la primera vez pero ya la he descubierto un par de veces más, también nos pone mucha atención cuando solemos tener algún momento de pareja, que nos decimos cosas sucias al oído o cuando ella me toca el culo o yo el de ella, siempre está muy atenta.

Mi novia no sabe nada porque yo mismo no se que pensar, si lo hace porque se le antoja o porque lo ve mal, nunca nos dice nada y de hecho se ha vuelto un poco menos expresiva, como si quisiera decirnos algo pero no se atreve.