Ella es de contextura delgada,adora el romanticismo,mide menos de 1.70, tiene ojos negros claros, una boca delicada, senos hechos solamente para que se ajusten a mi boca, dueña de unas caderas anchas de esas que es imposible no voltear a mirar cuando están en movimiento, tiene unas piernas largas, tonificadas y carnosas, que le terminan de dar ese toque de elegancia y glamour sin importar su estatura acompañadas de unas nalgas redondas de esas que se merecen un aplauso hasta dejarlas rojas.

Ella me comentó que iba a estar en el apartamento, así que decidí concretar con ella una visita de las muchas que nos hemos hecho. Aproximadamente unos minutos antes de llegar le comentó lo mucho que me gusta verla con ese vestido negro, mostrando esas largas piernas adictivas junto con unos tacones los cuales le ayuda a estilizar su cuerpo y presencia.Antes de tocar la puerta aplicó un poco de colonia en cuello ya que sé que a ella le encanta ese olor de hombre que tiene mi colonia (según lo que percibo cada vez que me acerco a ella).
Abre la puerta y  lo primero que veo son los tacones que eran negros no tan altos, y siguiendo mi recorrido con la mirada sentí  perder cada vez más la razón y dejándome llevar por ese deseo de hacerla mía y recorrer esas piernas con mi boca lentamente hasta llegar a sus caderas las cuales me gusta sentir encima mío moviéndose al ritmo de su deseo y excitación, la verdad ya estaba tan excitado que me quería tirar hacia ella pero al verla a los ojos quede hipnotizado con una gran erección en la entrepierna y una respiración acelerada así que el primer paso lo tomó ella viéndome lo excitado que estaba agarró mi mano y me jalo hacia dentro, diciendo “entra que te quiero hacer de todo”, al escuchar esta frase mi sensación de excitación creció aún más generando esa sensación de querer penetrarla con embestidas fuertes y firmes pero mi reacción fue tomarla de la cintura subiendo un poco su vestido y frotar un poco mi pene con su vagina, claro por encima de la ropa mientras la besaba lento, suave y delicado. Al ver y sentir que ella me quería desnudar recordé el arsenal que llevaba en la maleta, y así recobrando un poco la razón, disminuyendo la calentura y excitación, pidiéndole un poco más de tiempo (lo sé es algo imbécil pero valió la pena) que por favor me diera unos minutos que tenía una sorpresa para ella, a lo cual respondió que SÍ pero que no me demorara e hizo un gesto con su boca mordiendo su labio inferior con los dientes, picándome el ojo y poniendo su mano en su sexo que me volvió a excitar demasiado, pero como pude me encerré en su habitación. (ya que comparte el apto con dos amigas más y no quería generar problemas si nos sorprendían teniendo sexo en la sala o comedor o en un lugar “público” de la casa).
Estando en su habitación me relaje aproximadamente dos minutos para así dejar enfriar un poco el cuerpo y empezar a preparar la sorpresa. Transcurrido este enfriamiento descargue mi maleta y empecé a adecuar la habitación, después de cierto tiempo tenía lista la sorpresa a pesar de lo que ella me susurraba al otro lado de la puerta, como lo mojado que estaba sus pantis durante y después de frotar mi erección en su vagina y soltando pequeños gemidos mientras su ropa interior se encontraba debajo de su mano y encima de su vagina.
Ya no aguante más teniendo la habitación en un 85% adecuada le comunico que ya puede ingresar. Al abrir la puerta lo primero que veo es la cara de asombro que ella expresa al ver el camino de pétalos de rosas hacia su colchón, y ver el gran corazón de pétalos en el mismo. La primera expresión de ella fue de asombroso  como lo había mencionado en líneas anteriores ya que ningún hombre la había hecho sentir así de especial (ni siquiera sus anteriores parejas) como lo hacía yo, así que me acerque a ella bajando le las manos de la cara y deslizando una de las mías desde sus labios hasta la parte de atrás de su cabeza masajeando suave y lentamente para así acercarme hacia su boca dándole un beso esquinero y decirle al oído SIEMPRE RECUERDA ESTOS MOMENTOS ANTES QUE MI NOMBRE, mientras una de mis manos se encontraba manoseando sus pantis por fuera y uno que otro dedo ingresaba para tener más contacto y hacerla sucumbir hacia el placer para así hacerla entender que el control lo tenía yo y que ella solo tenía que relajarse y dejarse llevar por lo que yo quería hacer que era simplemente disfrutar de ella y con ella.
Empecé a besarla lento activando su sensibilidad tanto en su boca como en su vagina, mientras ella iba frotando de arriba a abajo con su mano mi erección poniéndome a mil, así que decidí desnudarla lento, terminado de quitarle ese vestido negro corto ya que lo tenía en el abdomen recogido besándola desde la boca, bajando por su cuello y deteniéndome en sus tetas las cuales apreté fuertemente y después moví de arriba para abajo y empecé a deslizar el vestido hacia abajo a medida que yo mismo recorría su cuerpo hasta llegar a su vagina, en este punto también me detuve por unos minutos mientras saboreaba y terminaba de mojar esa tanga blanca la cual ya estaba mojada de sus líquidos por lo que decidí seguir tanto chupando e ir corriendo poco a poco su tanga blanca hasta dejarla visible la mayor parte de su vagina, empezando a lamer la vulva pasando mi lengua como si la estuviera demarcando y de vez en cuando le daba pequeños toques alternando entre suaves y duros con mi lengua en su clítoris sea así seguir sintiendo como mojaba sus entre piernas