Al que todas las chicas del trabajo morbosean, el que no se mete con nadie del trabajo... Y pensar que me lo metió a mi y en mi boca.
Felipe es uno de los varios jefes del trabajo. Se viste de traje formal ajustado, una voz y una seguridad lo suficientemente sexy para querer comérselo en cuanto lo conoces. Es delgado, negro. Un color de piel que solo me mojaba de pensar como seria probarla. Siempre fue distante y siempre fue una fantasía. Nunca imagine que se vendría dos veces conmigo.
El inicio fue tenerlo de jefe directo, un man querido y súper asequible pero del tipo de man que tiene clara la distancia siendo jefe. Durante este tiempo me tomaba 5 minutos al día para morbosearlo, me excitaba escucharlo dándo ordenes. Sacaba pecho y con esa voz gruesa y fuerte se volvía 10 veces más sexy. De alguna forma con el tiempo nos llegamos a conocer un poco más, el se volvió un amigo para mí en el trabajo y al mismo tiempo una fantasía que yo sabía esconder.un tiempo después me asignan un nuevo jefe, aun así, yo no dejaba de disfrutar la vista cada vez que el se iba vestido de traje. Aun así no dejaba de tener la fantasía donde me daba ordenes a mi pero para complacerlo.
Un viernes cualquiera las cosas se dieron y terminamos tomando varias cervezas solos afuera de un centro comercial. Hablamos de cosas x y después de cosas no tan x, ya teníamos la confianza a ese punto y la 4rta cerveza para empezar a hablar de sexo. Él estaba frente a mí usando unos jeans ajustados que me tenían ya húmeda sin que el lo supiera, hablamos de polvos que ambos habíamos tenido en el pasado, cada cerveza más nos daba más libertad para dar más detalles de lo que nos gustaba y de como lo habíamos hecho, de los juguetes que tengo para masturbarme y como lo disfruto. Decido ir un poco más lejos y le cuento que días atrás estando sola en Turco el se atraviesa por mi mente y fantaseo con el haciéndomelo duro mientras el vapor va mojando mi cuerpo. Mientras le cuento mi fantasía veo su cara de placer y me mojo un poco más, el en su deseo de saber más me pide detalles, le confieso que nunca había tenido ganas de tocarme en un lugar público, le cuento que igual no quede con las ganas, que llegue a casa a masturbarme y que me vine dos veces pensando en el.
El me dice con su mirada lo arrecho que esta y me lo confirma en la manera en que se coge el pantalón, me invita de manera sutil a que sienta que tan excitado esta, así que decidí tocar su pierna y voy subiendo lentamente hasta tocar su verga, esta dura.que rico. En ese punto yo solo quería que me lo hiciera duro y se deshiciera del orgasmo que tengo atrapado en mí. Me pregunta por el tipo de ropa interior que tengo, decido quitarme el saco para que él vea la blusa semi transparente. Me dice que tiene ganas de hacérmelo duro contra la pared, le digo que por que no nos quitamos la duda y lo hacemos. Le digo que quiero que me de órdenes, que me excita, el me pide más detalles de lo que tengo en mente mientras se lo acomoda en el pantalón. Busco entre su bolsillo su verga dura que no puedo esperar a tenerla en mi boca y me doy cuenta que la acomoda hacia arriba, así que subo ligeramente su camiseta y ahí está! La punta! Que rico, estaba húmedo y yo con esas ganas de chuparselo, estar en un lugar público viéndole la punta solo me excito más. Tomamos un taxi rumbo a su apartamento, le rozó con mis dedos la punta de su verga dura y húmeda y me los chupo, no podía esperar a probarlo y metérmelo todo en la boca. Llegamos al apartamento, me sienta sobre el, me besa y me coge la cadera y me la mueve con ganas de comerme ya mismo. Me da ordenes tal y como quería y me dice que baile la canción que suena mientras le rozó mi pantalón contra el de él.
Me coge contra la pared y siento como me voy mojando más, vamos a su habitación, nos desnudamos y me lo empieza hacer duro contra la pared, mi espalda hacia el, el con mi cintura en sus manos, me lo saca y me dice que esta que se viene de lo arrecho que esta, ahora me coge contra la pared frente a frente, me besa y me lo mete duro mientras besa mis pezones duros que muestran lo excitada que estoy, me voy a su cama para que se siente sobre mi cola y me lo meta más duro mientras abre mis nalgas solo para sentirlo más profundo, él se acuesta sobre mi y le pido que me lo haga más duro. Escucharlo gemir en mi oído solo me humedece más. Escucho como gime más rápido y duro hasta que se viene. Tomamos un descanso de unos minutos, le beso la espalda y el cuello queriendo excitarlo de nuevo. Me consume su abdomen y las entradas a la ingle que las tiene marcadas, me excitan mientras estoy sentada en el borde de la cama y su verga frente a mí. Se lo empiezo a chupar y siento hasta mi garganta lo duro que lo tiene, le beso las entradas y escucho como gime mientras me masturbo con mi mano izquierda. sus gemidos solo aumentan al ponerme sus testiculos en mi boca, los chupo y los lamo. Él coge mis pezones duros con sus dedos y me dice que le escupa la verga dura que tiene en mis labios. Fuck! Como me excita que me de órdenes. Lo escupo, masturbo y se lo chupo y el me pide que me quite la blusa que esta que se viene, no quiero parar y lo hago más rápido. No puedo esperar hasta que me haga venir. Su semen sabe dulce y me trago un poco de él. Lo chupo y lamo suavemente en la punta saboreando un poco más de él. Le gusta y hace un sonido más de placer. El se pone los pantalones y yo mi tanga y mi blusa.
Me siento sobre el mientras el está acostado en la cama. Busca mis senos entre la blusa y los pone en su boca. Los lamé y los chupa y no puedo esperar a que me lo meta de nuevo y saque el orgasmo de mí. Le cojo ambos brazos arriba de su cabeza y solo quiero amarralo y hacerlo venir nuevamente.quiero montarlo y que me haga venir.quiero que baje y pruebe lo humeda que estoy. Me dice que pare por que no tenemos más condones, que pare que esta que me lo hace duro mientras su cara lo sigue delatando con las ganas de comerme. Siento como se va excitando nuevamente así que me bajo de su cuerpo y decido vestirme. No se leerle el rostro al terminar, tiene cara de agotado, de tentado, de sexo, de culpa por la chica con la que el esta en una relación. Sin saber leerlo decido quedarme con el hecho de que se vino dos veces. Me voy sin yo venirme, me voy con aún más ganas de que me coma de nuevo. De atarlo en la próxima, de que me haga venir a mi la próxima vez dos veces y las que quiera. La semana siguiente ya no tenía que fantasear para mojarme, solo retomaba dos segundos del polvo que tuvimos y era más que suficiente para llegar a casa y venirme dos veces masturbándome.
Yo le hago saber cuantas veces me vengo en las noches pensando en el con un emoji cualquiera. Una noche que me tenía muy excitada le escribo, de repente nos empezamos a mandar mensajes en detalle del sexo que estaríamos teniendo. Me fantaseaba en la oficina, sobre el escritorio, me fantaseaba cogiéndome del cuello y jalándome el cabello mientras me lo metía duro. Le pido permiso para que me deje masturbar con mis dedos al mismo tiempo que con mi vibrador, sin que el lo supiera me vine pensando en que me hacía sexo anal. El chat se termina, ambos nos venimos y a los dos días me lo asignan de nuevo como jefe directo. El me deja claro que no vuelve a pasar teniendo a su chica y que menos siendo mi jefe directo. Se acaba el juego, saben diferentes las noches de masturbación pensando en el sabiendo que no se enterara de que me vine. Retomo los 5 minutos de fantasía al día, de recuerdos húmedos y de las ganas de que me coma de nuevo...