Buenas tardes amigos empezarè recordando aquellos días de trabajo y adrenalina.

trabajamos en un restaurante el en el área de cocina y yo en servicio y la administración, el era costeño de esos hombres que arden de pasión, y de aquellos que quizá sabia como coquetea y calentar a cualquier mujer con esos besos ardientes, que a una ya le dejaba mojadita solo con los besos.

Yo me hacia la digna cuando el comenzaba a insinuarse y a perseguirme intentando hacer que cediera a sus deseos, pasaron varios meses de resistencia, y poco a poco el se me acercaba me abrazaba por detrás y me arrimaba a su cuerpo para que lo sintiera, como los dos èramos siempre los primeros en llegar al restaurante empezamos a besarnos algunos días pero yo terminaba ya mojada, después iba avanzando me besaba y cogia mis nalgas haciendo vibrar de placer.

Después empezaron toques atrevidos, y cada día llegamos mas temprano para estar mas tiempo, hoy empezaba a masajear mis senos y a chupar mis pezones a pellizcar y darme nalgadas, y me agarra contra la pared, o en la bodega me pide que toque su pene duro y a punto de explotar es un pene largo fuerte, grueso con cabecita de champiñon me pide que lo coja entre mis manos que lo sostenga duro que toque sus bolas que parecen piedras, pero eso me excita.

después de unos días el empieza a introducir sus dedos en mi vagina y yo me voy a chorros, pero no existe penetracion aunque ya quiero lo necesito sentirlo dentro de mi ese pene.

Sus dedos y besos son frecuentes y mas atrevidos, cuando yo estoy en el cubiculo de la caja de facturacion el viene con cualquier pretexto a coger mis nalgas a introducir sus dedos y comprobar que estoy mojada me dice que ahora con el huevito pero aun no es tiempo y me mantiene así prendida en el dia porque ya llega en esto de personal. se sienta en mi banco y que yo me siente sobre el para que sienta su pene pero debo mantener mi compostura, al llegar de las 4 esperamos que todos los demás salgan y empieza aquí bajo la adrenalina de que pueden llegar y vernos pero ya no podemos le quiere meterlo en el comedor en las mesas pero le digo no vamos al baño el calzon y pantalon cae y soy penetrada para recibir su lechita y esos besos y salimos como si nada así lo repetimos dos o tres veces pero han sido los rapiditos mas deliciosos de mi vida.

buscamos pretextos para rozarnos, para delliscar y coger su pene grueso y cuando se esta cambiando me gritaba ven ayudame y la primera vez caí redondita pero me esperaba sin boxer para que lo acaricie y empezar el trabajo. Ha sido el mejor trabajo de mi vida.