Esta situación se ha venido presentando en el trabajo, somos cinco personas, cuatro hombres, una mujer, pero entonces los otros se van y en ocasiones quedamos nosotros dos sentados bajo la vigilancia de las cámaras, hablando de cosas, de hijos adolecentes, de malos maridos, del divorcio, del aburrimiento y las ganas de escapar o ser otra persona, así ha sucedido que he llegado a pasarme la hora del almuerzo en blanco estrellandole los testiculos a esta señora en el baño o entre las cajas arrumadas, para rematar no puede tener hijos entonces ha sido como un festín de cosas, al punto de que regreso y duermo como una piedra, eso es todo, no sé como va a terminar, pero es inevitable