Un hombre alto y acuerpado...mi primera impresión fue..."Que rico"

Lo conocí un día en mi trabajo, no hablamos más de lo básico, pero, el hombre se las ingenió para conseguir mi número ese mismo día...yo quedé encantada con él, quería comerme a ese hombre, la primera vez que lo vi, no lo niego me mojé...él es mayor que yo 11 años, el hecho de pensar que podría hacer ese hombre conmigo, aumentaba mis ganas.

Acordamos un cita, el hombre todo un caballero, comimos, fuimos a cine, pero, faltaba algo más...yo quería sexo, ese hombre me provoca unas ganas inmensas de tenerlo dentro de mí.

Mientras llegábamos a mi casa no podía dejar de imaginar que pasaría cuando se despidiera, de solo imaginar besar esa boquita, tener sus dedos dentro de mí...me mojaba. Y así fue, me besó, y yo no me pude contener, empezaron las manos inquietas, yo cada vez me humedecía más y a él su verga se le ponía dura, no dude en desabrochar su jean, y sacar su pene..."que rico" rosadito, grueso y erecto; empecé a chupar, y él a gemir, eso me excitaba más y yo feliz, desabrochó mi brasier, besó mis tetas y agarró mi culo, yo no podía dejar de gemir y cada vez más aceleraba el movimiento de mi boca, arriba, abajo, hacía movimientos con mi lengua, succionaba y lamia como si fuera un juguete, él me pedía más y eso me excitaba...yo no aguantaba más, me senté encima, lo introduje en mí, y.."que sensación tan rica", me movía y al mismo tiempo le mordía el cuello, él jalaba mi cabello, me sentí mojadisima. Cada vez nos movíamos más rápido, gemíamos y nos conteníamos las ganas de gritar, estábamos en un parqueadero rodeados de casas con sus balcones abiertos...eso nos excitaba más, ser descubiertos. Yo seguía encima, cada vez más excitada, cambiamos de posición, el encima de mi...y ¡vaya! me dio tan duro como pudo, estaba tan húmeda y él tan excitado, cada vez el ritmo aumentaba al mismo tiempo de que metía sus dedos en mi culo y lo alternaba haciendo movimiento con su pulgar en mi clítoris, no podía más quería venirme...los dos gemimos de placer y terminamos.

De solo acordarme, me mojó y lo deseo otra vez dentro de mí. Espero volverlo a ver y que cada vez sea en un lugar más excitante...