Ya llevábamos cerca de 1 año de pololeo y como todo hombre enamorado, quise darle una sorpresa a mi pareja, quedamos en que iría a mi casa esa noche, luego de beber y comer algo preparado por mi y bajo la luz de las velas, comenzó nuestro juego, lo primero que hice después de besarla, fue sacarle ese pequeño colales  negro, en ese momento comencé a besarle su rica vagina, todo esto sobre la mesa de la cocina, cuando ya la tenia bien caliente, la lleve a mi habitación, en ese lugar le vende los ojos y la desnude, la bese como nunca y cuando estaba en su climax de caliente, comencé a masturbarla con la punta de unas frutillas, estas estaban heladas y se iban calentantando y mojando con los fluidos de su entrepierna, fue hay cuando luego de minutos de quejidos y orgasmos, le di de comer de la.misma frutilla que antes había probado su vagina, le pregunte si le gustaba?? Si sentía el sabor de conchita, todo esto Mientras la penetraba intensamente, esos orgasmos y esa calentura que sentí cuando la hacia besar y comer las frutas como si fueran una vagina, me hizo ver que esta relación podía llegar a un punto mas hot, pero eso ya es otra historia que si quiere les contare mas adelante...