Hola, me llamo Ingrid, vivo en Toluca (Estado de México). Llevo sin pareja cerca de dos años; me divorcié hace mucho, pero nunca me había faltado pareja o al menos con quién salir regularmente, pero la poco antes de la pandemia terminé con mi novio y pues no hay condiciones para conocer gente nueva. El encierro me tiene loca. Vivo con mi hijo y ya hasta empiezo a ver a sus amigos -todos veinteañeros, yo tengo 46- guapo y me he preguntado cómo sería tener sexo con ellos, pero no ha pasado nada, sólo masturbarme fantaseando. Para colmo de males perdí mi trabajo, así que he tenido que buscar cómo sobrevivir y pagar las cuentas; afortunadamente he encontrado. La soledad, la falta de compañía y de sexo, aunque también la necesidad me han hecho hacer cosas que no debería; y ya que no me atrevo a contarlo a nadie cercano, lo cuento aquí.
En mi trabajo actual en un pequeño restaurante, trabajé hace varios meses, pero renuncié porque tuve una mejor oferta, pero aquel trabajo duró solo unos pocos meses, así que al no encontrar nada, le pedí trabajo otra vez al dueño del restaurancito. A regañadientes y con condiciones aceptó, aunque para que él aceptara algunas condiciones mías, me pidió que tuviera sexo con él; lo pensé un par de días, pero a final de cuentas, acepté. Nos vimos en el restaurante y a la hora de cerrar, finjimos que me iba a dar un aventón a mi casa y me llevó a un motel, ahí estuvimos un buen rato y me cogió un par de veces. Ya trabajando en el restaurante empecé a llevarme mucho con el gerente, un chavo de poco más de 30 años (Memo). Empezó un coqueteo de ambas partes y el coqueteo se transformó en un poco de manoseo, algunos besos, arrimones discretos y finalmente, empezamos a tener sexo. Aprovechamos que ambos cerramos algunos días y cogemos ahí o en algún motel. No somos novios, y no sería su novia, pero me siento acompañada y deseada, eso me es muy importante. Hace poco, uno de los meseros del restaurante empezó a chulearme y la verdad es que me sedujo la idea de parecerle atractiva a un joven de 21 años y acabé por acostarme con él. La verdad siento que esto que he hecho no está bien, pero ya me harté de estar encerrada tanto tiempo y de estar sola.
Cuando me separe de mi marido por casi un año me paso algo similar. No tenia ganas de empezar una relacion sentimental, pero un hombre casado de casi 50 años queria cogerme y bueno jaja lo deje! Ese hombre me dio verga con unas ganas que no tienes idea! Por supuesto jamas se lo conte a mi marido cuando regresamos