Soy profesional de la salud, por lo que trabajo en un hospital de la ciudad. Convivo en este espacio desde hace varios años y he escuchado historias que ni se imaginan. Sin embargo, siempre he tenido la fantasia de tener una experiencia con alguien del trabajo. Me gusta sentir la adrenalina, el miedo que me encuentren hace que mis pulsaciones se aceleren, que me ponga duro y me pierda en un sin numero de historias.
La historia comienza con una chica enfermera, delgada, piel trigueña, labios gruesos y cabellera lisa y larga que llegaba hasta su cintura, su peinado con una cola de caballo. Sus ojos muestran inocencia a simple vista. Con el uniforme no lograbas divisar sus atributos debido a que era ancho.
Todos los dias la veia pasar por el pasillo de mi oficina, se detenia a hablar con alguna compañera por algunos minutos. Debo aclarar que mi oficina tiene un gran ventanal, mi escritorio da vista al pasillo por donde todo el mundo pasa, asi que instante en que ella lo recorria era una oportunidad para verla. Al pasar los dias, cada vez fue mas frecuente su visita por el pasillo, nuestros rostros empezaban a ser familiares en el transcurso de los dias. Las miradas fijas y penetrantes estaban facturando en mi mente. Imaginaba sus labios carnudos besandome y en mi verga. Su cabellera larga en mi mano mientras me la cogia en 4 y le daba nalgadas.
Inicie con la averiguacion de lo que hacia para saber como podia conocerla, asi que inicie a mover mis fichas hasta que logre contactarla. Le preguntaba cosas sobre sus actividades y trataba de relacionarlas con lo que yo hacia. Tomamos los numeros y en las tardes hablabamos. Un dia quedamos de tomar una cerveza. Ella llego con un vestido Negro, medias negras y botas con tacon alto. Su cabello liso lo tenia totalmente suelto, y encima de ese cuerpo delegado pero con curvas delineadas tenia una chaqueta de cuero. Al acercarme olia delicioso, un aroma dulce pero refrescante, lo imaginaba impregnado en mi cuerpo.
La conversacion empezo a subir de tono, el jugueteo era de un lado a otro, el roce de manos en el cuerpo del otro fue inevitable, mi verga estaba dura, humeda, ella tenia claro eso. Se aprovechaba de cada situacion, me miraba el pantalon y disimuladamente mordia sus labios. La sensacion de dureza era cada vez mas fuerte y sentia como queria explotar. Asi que me acercaba a su cuello y rosaba con mi lengua cada milimetro de su piel, hasta que se le salio un gemido. Me tomo mi verga con su mano y la apreto, mientras mordia sus labios. Nos besamos despacio y profundamente, mordiendo sus labios gruesos y succionandolos con los mios suavemente, sintiendolos con mi lengua. Sin embargo, ese dia no logramos concretar nada debido a que tenia un parcial mas tarde. Al dia siguiente me escribio en la mañana, informandome que la oficina donde trabajaba quedaba sola para al final de la jornada, me esperaba a esa hora. Sin mas ni mas, sali, compre unos condones y sali para la oficina.
Ella estaba sentada en la recepcion de la oficina con su uniforme, charlamos un poco, pero en mi mente imaginaba cada escena, cada oportunidad en la oficina, en las sillas, en la mesa, en el baño y mas. Esa inocencia que reflejaba era verdad, lo supe cuando me pregunto "¿qué quería hacer?". Me puse un poco nervioso pero tenia claro que queria, sentir sus labios gruesos en mi verga. Si sentia esa textura como cuando la besaba, en mi verga se sentiria mucho mejor. Realmente tengo una fijacion por el sexo oral, pero no todo el mundo lo sabe hacer. Nos empezamos a besar y le lleve su mano a mi verga, la tomo fuertemente y solto un suspiro, ambos teniamos la respiracion agitada por el miedo que alguien entrara, pero tambien esa sensacion nos hacia excitar aun mas. Ella se sento en la silla, me abrio la cremallera, saco mi verga que estaba dura y humeda, deseosa que la besara y la chupara descaradamente y vilmente mientras yo me retorcia de placer. Asi fue, con timidez la tomo, pero deseandola, la metio a la boca, y senti esa sensacion calida, humeda que me puso a mil, sus labios pegaban perfectamente sobre mi pene erecto. Empezo suavemente a pasar su lengua desde la base, subiendo hasta el glande, pasando por el frenillo, mirandome a los ojos fijamente como esperando aprobacion de la tarea, a lo que yo aprobaba perfectamente, se veia inexperta en su labor, pero me hacia sentir un placer absoluto. Con el tiempo, tomaba mas confianza, empezo a varia el ritmo de la felacion, su lengua jugaba mas con mi pene, lo disfrutaba, la recorria como si fuera una chupeta inmensa, estaba inmersa en chupar, darme placer y eso la complacia a ella a la vez. Con una mano me cogia la verga y con la otra me apretaba las nalgas para pegarse aun mas y meterlo todo. Succionaba con mas fuerza mi glande. Era una sensacion loca e imaginable, empezo hacerlo con mas ritmo, a excitarse mas hasta que termine en su boca, lleno de un extasis, mientras ella tragaba cada gota y me limpiaba con su lengua y labios gruesos mi pene. Sensualmente se limpio su boca humeda, con una mirada picara y atrevida. No pudimos continuar porque alguien entro a la oficina y debimos recomponernos rápidamente. Han existido otros encuentros que luego les comentare.