No se como encontrar consuelo. Por si fuera poco mi esposo falleció hace meses. Y estoy en duelo obviamente pero durante todo ese tiempo la familia me ha dado su apoyo incondicional y estoy muy agradecida por ello. Sin embargo, un sobrino que quiero mucho ha estado más a mi lado por la cercanía que tenía con nosotros.
Mi sobrino me ha ayudado mucho con varias cosas del hogar y para no sentirme sola. Ha sido difícil pero ha estado la mayoría de ocasiones que lo he necesitado. Todo empezó una noche que me puse muy mal le dije que se quedara, no estaba muy convencido y yo después de verlo dudar tampoco pero era tanto lo mal que me sentía que al final avisamos y se quedaría. Se había quedado en el sofá pero yo me sentía mal de dejarlo ahí así que no vi nada de malo con que se quedara conmigo en la misma cama. Pusimos un par de almohadas entre nosotros y creo que hasta ese momento ninguno había pensado nada malo. No fue sino hasta la mañana que cuando me desperté me sorprendí por verlo ahí pero de inmediato recordé que era yo la que se lo había pedido. Seguido de eso, pude ver bajo las sábanas una erección enorme, de verdad me sorprendió que aún debajo de las sábanas se le notara, no se qué pasó por mi mente o si no pasó nada que hice las sábanas hacia abajo y pude ver cómo por su entre pierna se le salía una polla gorda o semi erecta, de inmediato me invadió un calor como hace mucho no, mi corazón creo casi se me detiene de lo excitada que me sentí. Yo no se de verdad que estaba pensando, no estaba pensando mejor dicho, solo veía su verga negra, cabezona y grande como nunca había visto y en ese momento empecé a acariciarla, él solo se movió un poco y empecé a sobarla cada vez más y más hasta que de pronto se despertó y para ese entonces su verga había cobrado ya un tamaño que no podía creer, mi mano apenas cerraba ese tronco venudo, solo pude escuchar tía! Y yo lo mire a los ojos y seguí, él hizo un movimiento de irse pero yo apreté su pene y se quedó quieto y sin más me aventé a comerle esa verga negra riquísima recuerdo estaba babeando porque mi mano resbalaba ya y apenas cabía en mi boca ese tronco macizo que con mis dos manos aprisionaba mientras mi boca lamía y succionaba su glande morado, después de costado empecé a recorrerlo con mis labios y mis dientes mordiéndolo un poco mientras el gruñía, de pronto sentí sus manos en mi cabello y mi rostro y su cadera empujar ese fierro más y más mi boca que la llenaba como nunca, mi mano empezó a masturbarlo más rápido y mi boca a devorarlo, lamia chupaba succionaba, babeaba y creo que hasta pase esa verga por toda mi cara oliéndola, estaba posesa en ese momento cuando minutos después dentro de mi boca empezaron a salir chorros abundantes de su leche espesa que golpeaba mi rostro cuando la saqué, termine con la cara sucia, yo seguía mamando no me despegaba y en ese momento no me sorprendí , sino hasta después, su verga no había perdido vigor y seguía durísima yo seguía a pesar de sentir sus convulsiones cuando encajaba más su verga en mi boca escurriendo.
Me levante rápido e intenté cabalgarlo, me hice las bragas de lado tome su verga pero me detuve, solo en ese momento fui consciente de lo que pasaba y pude dominarme un poco.
Le dije que estaban mal. Que se fuera.
No nos hemos visto desde hace un par de días. Y ahora no se que hacer.