Al inicio esa carita de niño bueno me basto para pensar que de pronto la idea de sexo duro y salvaje no encajaría con su personalidad y su actitud; pero quien iba a pensar que el niño bueno de la empresa tenía un lado obscuro, y que solo esperaba a la persona indicada para terminar de surgir (ya alguien más le había enseñado que si podía sacar algo de aquello), y así comenzó nuestras locuras
Llevaba a penas tres meses trabajando con él, siempre ha sido encantador y eso me causaba cierta curiosidad y morbo; quería saber si ese niño bueno era capaz de llegar hacer esas cosas que mi mente se imaginaba; nunca he tenido limites en cuanto al sexo pero él sí, y yo quería descubrir hasta que punto. Un día quedamos solos en el trabajo y después de unas palabritas por chat decidí que quería probar la adrenalina de tener relaciones sexuales en el trabajo, así que el lugar elegido fue la bodega, cuando subí no sabía muy bien a que me enfrentaba, pero no tarde en descubrirlo; ¡y que si me sorprendí, su pene ufff!! Cuando lo mire no pensé que fuera a caber en mi boca era lo más grande que hasta el momento me he comido y tanto su sabor como su olor hoy en día me siguen volviendo loca, ese sabor salado y caliente que no desagrada, pero como era inexperta con algo de semejante tamaño tanto de grueso como de largo, no fui muy diestra al chupárselo así que termine por lastimarlo un poco con los dientes, pero él no me desanimo al contrario me motivo para que la próxima vez fuera mejor, y a pesar de lo malo lo hice venir un torrente de semen delicioso y abundante bajaba por mi garganta era simplemente delicioso. Después de eso nuestros encuentros en el trabajo se hicieron más constantes, en donde aprendí mirando videos de porno y leyendo en internet infinidad de formas para hacerle sexo oral, cada vez me volvía una mejor mamadora, era increíble me empezó a gustar tanto que disfrutaba pasarme su semen (el cual siempre me ha agradado su sabor), me gustaba hasta lamer esas pequeñas gotitas que quedaban en su punta al terminar de eyacular, me volví mas arrecha y desinhibida con él; nuestra relación sexual fue creciendo en los últimos dos años llegamos hacerlo en donde nos diera la gana, en un cuarto cerca a mi lugar de trabajo cuando quería un rapidin se lo chupaba, a veces en los cuartos de equipos nos metíamos al terminar la jornada laboral y durábamos mucho tiempo teniendo sexo sobre los escritorios de nuestros compañeros, me gustaban abrirme de piernas frente a él y que me clavara duro mientras me masturbaba el clítoris, le encanta verme venir y yo lo complací totalmente. Aprovechamos los carros de la compañía todo lo que pudimos e incluso una vez cuando el iba manejando para llevarme a mi casa, pasábamos por la Av. Boyacá y todavía sentimos ganas, entonces se la iba chupando parte del camino mientras el me acariciaba la cabeza , era mucho morbo el que sentíamos y seguimos sintiendo; incluso podría escribir un libro completo con cada cosa que hemos hecho, con las adrenalina que sentimos las veces que no sentimos pillados y el morbo de cada una de esas situaciones. Ese resulto siendo el niño bueno, el hombre mas sucio duro y pervertido que e conocido en el sexo hasta ahora