Lincy Acosta

Y una tarde muy caliente

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Anonymous
Ago 06, 2017 08:23 AM 0 Answers
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Pasaron muchos momentos deseando comereme a ese hombre, cada vez que hablabamos me dejaba con más ganas de él y debo confesar que no era suficiente calmar las ganas con conversaciones calientes que manteníamos hasta pasada la media noche... Ver su verga rica en las imagenes que me enviaba no era suficiente.

Hasta que una tarde despues de salir de ina capacitación en la que me encuentro, me preparé para ir a verlo, de solo pensar en lo que iba a pasar me mojaba bastante.

Nos encontramos nos saludamos con in rico y delicioso beso en la boca, empezamos a caminar hacia su casa, aun que hablamos de todo un poco de mi cabeza no salan pensamientos deliciosos de comermelo, le tenía tantas ganas...

Cuando por fin llegamos a su casa me mostro lo que mas me interesaba "su habitación" me ofreció algo de tomar y yo solo queria tomarmelo a él, solo le acepte un vaso con agua; no habia terminado cuando empezo a besarme, fue tan rico que empece a sentir como mi cuerpo se aceleraba, me arrinconó contra una pared de la cocina y empezo la faena...

Nos safamos la ropa muy rápido todo quedó tirado por el piso... Me besaba los senos y decia por fín, yo me concentre en besar su rico y delicioso cuerpo mientras masturbaba su sexo... No se como pero terminamos en su cama yo acostada boca arriba probando su rica y deliciosa verga.. En mi boca, mmmm si la tenía en mi boca, la chupaba de una manera magnífica tanto que le toco sacarla dejandome con antojo de más... Pero no quería terminar tan pronto. Ahora fue su turno bajo a mi sexo y empezo a besar mi vagina pelada, parecia que le encantaba la chupaba tan rico que yo no aguantaba más, obvio el se dio cuenta de eso y aprovechó introducir dos dedos dentro de ella, yo no aguante más y llegue por primera vez en ese día, continuó hasta que se dio cuenta b que estaba preparada para el siguiente orgasmos y ... ¡¡¡ahhhh!!! Me lo metio, si me metió esa rica y deliciosa verga. Cada vez que salia y entraba de mi vagina era como tocar el cielo... Estuvimos así no se por cuanto tiempo, lo único que se es qus fue magnífico, unico... Estupendamente delicioso, me cogia duro y luego suave, sentado al borde de la cama, en cuatro, misionero hasta que terminamos al tiempo, los dos acostados el encima mío y yo con mis piernas super abiertas encaramadas en su cadera disfrutando de su sexo y su boca deliciosa, los dos emparamados...

En esa tarde pasaron dos momentos como ese... Solo me quede con las ganas de un tercero pero por que el tiempo no nos lo permitió.

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