Por azares de la vida encontré a una mujer espectacular que me gusta en todo sentido, me estimula la mente y el cuerpo. Durante toda mi vida he cargado con el peso de mis fantasías sexuales y con la frustración de no haber podido realizarlas, pero con ella he encontrado la horma de mi zapato, es como si la hubiera mandado a hacer, no es prejuiciosa ni se escandaliza con las cosas que se me ocurren, incluso aporta sus propias ideas y las ejecuta magistralmente. Hemos incursionado en las primeras etapas de la relación Dominante/Sumisa y eso nos enciende de formas indescriptibles, ya tenemos una pequeña colección de juguetes sexuales, pinzas, correas, esposas, etc. Cada vez que nos comemos es mejor, quedamos más satisfechos y a la vez con más ganas. Ella es lo mejor que me ha pasado, es mi amiga, mi cómplice y mi amante y lo mejor es que nuestros lados oscuros son nuestro pequeño ‘sucio’ secreto, del que seguramente ninguno de los que nos conocen sospecha.
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Tengo 21 años y vivo con mi novio de 31 años desde hace 2 años, yo creía que los 2 eramos muy sexuales pero con el paso del tiempo el demuestra poco interés en el sexo y lo hacemos con menos frecuencia, acostumbrábamos a coger duro y hemos probado diversas poses, juguetes, cumplido fantasías y no se que paso que con el tiempo fue perdiendo esa magia y dice sentirse cansado por el trabajo, muchas veces pienso que tiene otra, el me sugirió que me masturbara y usara los juguetes lo cual comencé a hacer pero no es suficiente para mi. En la universidad donde estudio pusieron un aviso solicitando asistente y que solo domine computación, por supuesto que domino y me presente pensando olvidar lo que me estaba pasando, me entrevisto el administrador un tipo alto, guapo de hermosos ojos azules, manos grandes, labios deliciosos, mirada intimidante. Yo soy una chica menuda, cabello negro, buen culo, tetas medianas, guapa, y en esa primera vez que nos vimos surgió una atracción fuertisima, me dijo que ingresaría a trabajar al siguiente día solo 3 horas después de mi horario universitario y que si deseaba me quedara a hacer los trabajos de investigación, cuando el se paro lo primero que mire disimuladamente fue su polla y note que estaba erecto, ese momento me humedecí a punto que quería gritar «cógeme». Al siguiente día estuve media hora antes de mi hora de ingreso, fui con un vestido corto y pegado y no me puse bragas, mi jefe me pidió que le sirviera café y le alcanzara unos documentos que estaban en el mueble frente a su escritorio, yo intuía que quería mirar mi culo, me agache provocativa mente y al mismo tiempo rasque uno de mis pezones fingiendo que estaba sola, cuando de pronto sentí que me cogió por la cintura, me levanto presionando su polla en mi culo, me llevo hasta su escritorio me agacho sobre el, con sus piernas abrió mis piernas, levanto mi vestido y solo sentí su verga caliente que me penetraba con fuerza, comenzó a embestirme con fuerza y yo solo gemía de placer, se me vino un enorme orgasmo, me volteo bajo mi vestido y comenzó a chupar mis pezones al mismo tiempo que me introducía sus dedos, me beso y beso con pasión, luego me llevo al sofá y volvió a penetrarme con tanta fuerza que tuve otro orgasmo y cuando a el se le venia le pedí me llenara en la boca y le di una mamada, terminando exhaustos. Desde ese día cogemos todos los días y somos el uno para el otro, ahora cuando mi novio quiere coger son los días que solo es sexo para mi. Ah con el paso del tiempo mi jefe me contó que es casado y que es su mujer quien no quiere sexo y estaba loco por una mujer como yo, el tiene 45 años y es muy activo y me siento feliz cogiendo cada día con el y ya llevamos 6 meses en ese ritmo. Hacemos mucha cosas que le estaré contando de a pocos.
