EXPERIENCIA 4

Me corrió su abuelita

Mi cuarta vez fue con otra amiga, tenía 16 años y mi novia Natalia vivía muy lejos de la prepa donde íbamos, sus papas eran muy estrictos, por lo que casi siempre se iba rápido a su casa.

Una día en la escuela, mis amigos y yo conocimos a 3 amigas que iban en el turno de la tarde, la más grande tenía 24 años se llamaba Mariana, era misteriosa, adinerada, alta, pelinegra, piel bronceada, más o menos guapa, su atractivo principal era su trasero, tenía unas nalgas duras, redondas y grandes, tetas medianas, abdomen marcado, hacía mucho ejercicio, su amiga Alejandra tenía 18 años, muy guapa, tenía labios rosados y grandes, ojos verdes, rubia, piel muy blanca, alta, cuerpo bien proporcionado, nalgas medianas, redondas, paraditas, muy delgada, tetas entre pequeñas y medianas, la otra amiga se llamaba Berenice, tenía 18 años, era blanca, pelinegra, chaparra, muy gordita, muy tetona y caderona, las 3 eran muy buena onda y mis amigos y yo empezamos a quedarnos más tarde en la escuela para frecuentarlas, cada una iba en diferente salón, por lo que a veces no las veíamos a las 3 juntas.

Un día me encontré con Mariana en la entrada de la escuela, iba llegando a clases y yo iba de salida, platicamos un poco y la acompañe a su salón, pero su profesor nunca llego, nos quedamos platicando dentro de su salón y al pasar los minutos sus compañeros se fueron saliendo hasta que nos quedamos solos, siempre le decía que me gustaba mucho su cuerpo atlético y empezamos a hablar sobre sus rutinas de ejercicios, ese día llevaba puesto una playera corta color azul, se alcanzaba a ver un poco su abdomen y un mallon negro que resaltaba sus nalgas y piernas tonificadas y grandes, ella me empezó a mostrar su abdomen marcado y poco a poco nos fuimos acercando, hasta que comencé a tocar sus piernas, le dije que estaban muy grandes y duras, ella subió mi mano a sus nalgas y me pregunto si también estaban duras, le sonreí y agarre su culo con mis 2 manos, le plante un beso en la boca y ella me siguió besando, mi verga se fue poniendo dura poco a poco, al punto de que la sintió y empezó a tocarla sobre mi pantalón,  metí mi mano a su mallon y apreté su nalgas ejercitadas, empecé a jugar con su diminuta tanga hasta  que me pidió que me sentara en una banca, ella se arrodillo y saco mi verga, me empezó a masturbar muy lento, poco a poco comenzó a acercar su boca a mi verga hasta que sus labios tocaron la cabeza de mi pene y empezó a darle besos, mientras me preguntaba (te gusta masturbarte, te gustaría que te chupe tu vergota, te gusta mi culo, cuantas ganas tienes de cogerme, etc.) cada pregunta  me excitaba más, estaba desesperado porque me la chupara, pero se puso de pie y me dijo vámonos que nos van a ver, me dejo con una erección incontrolable, me abroche el pantalón y salí del salón molesto y cubriéndome como podía, ella se empezó a reír y me dijo que iba a tener que ir al baño a bajarme esa erección, me dio un beso en el cachete y me dijo que me veía al otro día en la entrada a la misma hora y se despidió.

Al día siguiente que nos vimos buscamos un salón vacío y apenas entramos nos besamos y comenzamos a manosearnos, baje su pantalón a las rodillas, con mi mano derecha la tome del culo y la izquierda la metí bajo su tanga amarilla, tenía la vagina toda depilada y un poco húmeda, empecé a dedearla, con forme se fue mojando, empecé a untar sus fluidos por su clítoris, mientras ella desabrocho mi pantalón, saco mi verga y empezó a tocarla de arriba abajo con su mano, se agacho y tomo mis testículos con una mano y empezó a chupármela rápido, mientas se masturbaba con su otra mano, recogí su cabello con mis manos y cuando se metía toda mi verga a su boca, sostenia su cabeza, sentía como se ahogaba y le producía nauseas tener mi verga hasta adentro, sus ojos se ponían llorosos cada que la sostenía, cuando me iba venir, saque mi verga llena de saliva y me masturbe, eyacule mucho semen sobre el escritorio, mientras ella seguía masturbándose en el piso hasta que se vino, rápido nos vestimos y salimos del salón, en cuanto salimos me pidió que fuera nuestro secreto y cerca de 1 mes nos estuvimos viendo casi diario a escondidas por las tardes, buscábamos lugares alejados o solos para tocarnos, hasta que un día salimos de fiesta con sus amigas pero ella no pudo ir porque era lejos.

Alejandra vivía relativamente cerca de mi casa y habíamos quedado en regresarnos juntos de la fiesta, su amiga Berenice se emborracho muy rápido y para que no se fuera sola y tomada, Alejandra le ofreció quedarse en su casa, por lo que tuvimos que regresarnos pronto, en el camino me dijo que si comprábamos una botella y la bebíamos en su casa, me pareció una buena idea y la compramos, ella vivía sola con su abuela, al llegar a su casa entramos a su recamara que era muy pequeña y nos encerramos, Berenice se quedó dormida pronto, Alejandra y yo comenzamos a beber y escuchar música recostados sobre su cama, su abuelita estaba un poco inquieta de saber que estaba un hombre con su nieta y cada rato tocaba la puerta y preguntaba si todo bien.

Con forme íbamos tomando, fluía más la plática entre Alejandra y yo, hasta que decidimos jugar verdad o reto y empezamos a hacer preguntas bobas de quien nos gustaba, con cuantas personas habíamos estado, etc. y retos de tomarle a la botella, pero en un reto ella me reto a quitarme el pantalón y empezamos retándonos a quitarnos la ropa, ella perdió su blusa, después perdí mis zapatos, después perdió y le dije que se quitara su tanga, se dio la vuelta, subió un poco su falda y se agacho, pude ver un poco de sus nalgas blancas perfectas y empezó a bajar su tanga muy despacio, mi pene se puso duro inmediatamente e intente taparme con una almohada, traía una tanga gris un poco transparente, se veía húmeda de sus fluidos, en cuanto se la quitó por completo la dejo junto a mí, después perdí y me pidió quitarme la camisa, ella perdió sus tacones, yo solo estaba en calzones y ella en brasier y en falda sin calzones, volví a perder y decidió hacer pregunta, pregunto si le gustaba, le respondí que si quería saber la respuesta quitara la almohada que había puesto, ella se puso de pie y desabrocho su brasier y lo dejo caer al piso, sus tetas estaban redonditas y firmes, tenía unos hermosos pezones rosados, su areola era pequeña, me puse de pie y nos comenzamos a besar, baje su falda y arrime mi verga a su vagina, nos recostamos junto a Berenice y comencé a pasar mis dedos sobre su vagina bien depilada, sus labios vaginales eran grandes y sobre salían, empecé a masturbarla metiendo mis dedos y ella empezó a gemir suavemente, su abuelita volvió a tocar la puerta y Alejandra le dijo que se fuera a dormir que estaba bien, pero cada vez hacíamos más ruido, empecé a besarla por el cuello y fui bajando mi boca, llegue a sus tetas y comencé a chupar sus pezones, después baje un poco más y la bese abajo del ombligo, su piel se comenzó a erizar, baje un poco más hasta llegar a su vagina, la abrí de piernas y comencé a lengüetear su clítoris, cada vez gemía más fuerte, estaba chupando toda su rica vagina desde el ano hasta el clítoris, Berenice se empezó a despertar y sin hacer ruido se puso detrás de mí, bajo mi calzón y comenzó a tocar mis nalgas y mis testículos, me empezó a besar cerca del ano y le dije a Alejandra que su amiga había despertado y me estaba tocando, ella le dijo que la dejaba vernos pero que no me tocara, a Berenice no le importó y agarro mi pene y comenzó a masturbarme, Alejandra ya no volvió a decir nada, estaba disfrutando como la masturbaba mientras chupaba su vagina, a los pocos minutos dijo que ya no aguantaba y tenía muchas ganas de tener mi pene dentro de ella, me paso un condón y me lo puse inmediatamente, Berenice se sentó a lado de Alejandra y saco sus enormes tetas del vestido, tenía muy grandes sus areolas y sus pezones color café oscuro y comenzó a frotarlos viendo como me recostaba sobre Alejandra y nos besábamos, su abuelita comenzó a tocar más fuerte y amenazo con ir por la llave para abrir la puerta, pero Alejandra la ignoro esta vez, metí mi verga en su vagina y comenzamos a coger despacio, Alejandra me veía directamente a los ojos y gemía suavemente, tome sus tetas y comencé a lamer sus pezones rosados, en cuanto se pusieron duros comencé a succionar y mordisquearlos, Berenice me empezó a dar nalgadas y me dijo que me cogiera a Alejandra más rápido, que se estaba masturbando viéndonos, en cuanto dijo eso volteé y vi que efectivamente se había subido el vestido y estaba tocando su gran vagina gorda y muy peluda, Alejandra no le gusto que me estuviera nalgueando Berenice y me pidió que cambiáramos de posición, me recosté y ella se subió sobre mí, empezó a darse sentones lentos, mientras yo la sujetaba de sus nalgas, Berenice se estaba masturbando muy rápido y gritaba, empezó a acariciar mi cabello mientras veía como Alejandra se daba sentones sobre mi verga, Alejandra comenzó a gemir más fuerte, se estaba excitando de ver a su amiga masturbándose junto a nosotros, en ese momento de mayor excitación su abuelita abrió la puerta de  la recamara y vio a su nieta sobre mi verga y a Berenice masturbándose, comenzó a gritarme que me fuera, Berenice se acomodó su vestido, Alejandra se quitó de encima de mí y se tapó con sus almohadas y yo tuve que vestirme frente a su abuela, en cuanto me vestí me jalo del brazo y me saco de la casa, Alejandro solo me pidió disculpas por cómo me estaba tratando su abuelita, no tuve oportunidad ni de quitarme el condón, hasta que estaba en la calle me lo quite.

La próxima vez que nos vimos Alejandra estaba muy apenada por todo lo que paso y Berenice le contó a Mariana lo que había sucedido y me dejo de hablar, actualmente Mariana sale con señores mucho más grandes que ella, Alejandra es edecán y esta soltera, llegamos a platicar muy poco por las redes sociales, Berenice sigue soltera y las 3 siguen siendo grandes amigas, al parecer jamás Mariana contó lo que tuvimos.