Mi amiga univercitaria me pregunto si me atreveria jugar un juego de strip con un grupo de chicos y chicas. «Anda atrevete» me decia trantado de convencerme. La verdad era que la idea de denudarme en public me atria sexualmente y acepte. Me acuerdo que nos reunimos en una casa que compartian tres de los cinco chicos que habia alli. Me acuerdo que todos estabamos medios coividos esperando que alguien iniciara el juego. Para romper el hielo nos tomamos una copas, nos sentamos en un circulo en el sueloy frente a una baraja de cartas con dibujos de pendas de vestir y comenzamos a perder ropa. Me acuerdo que acabe desnuda sentada en el suelo con las piernas cruzadas, labios vaginales completamete abiertos frente a unos chico que no hacia mas que mirarme. Casi no podia respirar de la verguenza que me dio, pero al vez me gustaba que me miraran. Lo que mas me avergonzo, fue que se me mojara el cono de la axcitasion que me dio y ver como aquellos chicos desnudos con sus penes subidos me deseaban. Lo demas fue puro toqueteo que no llego a sexo pero la experiencia fue las mas erotica de mi vida.
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Yo nunca había jugado ningún juego que implicara quitarse la ropa. Creo la borrachera que llevaba junto con mis amigas alocadas hizo que me viera envuelta uno. Aquella noche perdí toda mi ropa y como ya me había comprometido tuve que hacerlo. Lo que mas vergüenza me dio fue el hecho de ser la primera en acabar mas desnuda que una gallina sin plumas. Recuerdo que sentada en cluquilla en el suelo mis manos no bastaron para taparme mis partes intimas y casi me derrito viendo como los chicos se deleitaban mirándome. No fue algo de quitarme la ropa y luego penermela. Me tuve que quedar desnuda durante todo el juego sin remedio y aguantar la humillación de que me vieran así. Claro que la idea era ver chicos desnudos y que ellos nos vieran, pero la vergüenza nunca se me olvidara.