Soy una mujer mexicana de 28 años, alta, algo regordeta y hago lo mejor para verme bella. En mi trabajo hay un compañero que desde que lo vi me gustó muchi pero solamente quedó ahi. Tiempo después empecé a entablar conversaciones con él hasta que se volvieron muy hot, supe que me tenia ganas y obviamente yo a él, despues de mucho pensarlo acordamos vernos para ir a su casa.
Para esa ocasión especial me compré ropa interior sexy con transparencias, me perfumé con Miss Dior, e fin, todo deberia ser perfecto.
Nos vimos e inmediatamente fuimos a su casa, para mi sorpresa me besó hasta allá, no antes, ni siquiera un jugueteo previo. Cuanod estuvimos en su recámara yo estaba más que encendida y dijo «estoy muy cansado» entonces supe que iba a valer madres… ¡como que estaba cansado! se desnuó y vi su pene, era pequeñito, como de 12 cm erecto y delgadito (tuve un novio antes con un pene de 19 cm de largo y 16 de grosor) no dije nada, pensé que en acción sería mejor y utiizaría bien las manos y la lengua. Nada de eso, se los juro que duró como 15 minutos, estaba bañado en sudor y más muerto que un difunto, no me hizo sexo oral y los dedos no los sabía usar, me dijo «perdoname, no soy así, por lo regular duro mucho pero ha de ser por culpa de los condones» ¿por qué echarle la culpa a los condones por su incapacidad de hacer algo? «yo duro mucho pero estoy muy cansado» se la pasó dando excusas estúpidas, no tuve un orgasmo, nada, ni siquiera un buen recuerdo. En vano intenté darle sexo oral porque no funcionó para nada, sólo para que terminara enojada frustrada.
Me molestan tanto los hombres que alardean tanto con su sexualidad como este tipo que por el momento prefiero no tener expectaivas de nadie.
4 Respuesta
Querida Bellota, es verdad que tu anécdota es frustrante y desagradable y bastante común. Sin embargo voy a decirte algo en nombre de todos los hombres por pura solidaridad masculina y para que nos vayamos entendiendo mejor, sin el ánimo de defender al hombre que te dio la peor-cita.
Debes saber que muchos hombres tenemos, en algún momento de nuestra vida sexual un complejo con nuestra virilidad. Puede que sintamos que en la cama se juega nuestro valor como seres sexuales y eso, así parezca obvio que es así, es demasiado peso psicológico.
Dices que terminó empapado en sudor. Te diré que seguramente dio su mejor esfuerzo, pero ahí está parte del problema. Entre más se esfuerza un hombre por generar altos niveles de excitación para demostrar su hombría, más se excita y obviamente, más rápidamente se viene. Lo que pasa es que hace falta explorar en pareja y leer y explorarse para entender eso.
Dices que decía que normalmente él no era así y que daba excusas. Eso prueba lo tenso que estaba por no querer defraudarte, y por no querer defraudarse a sí mismo, por darle «la talla» -como se dice- a esa barra tan alta que nos ponemos como si de ella dependiera todo nuestro valor y nuestra capacidad de ser apreciados, valorados, de dar y recibir amor. Esto también es parte del problema, ya que esa tensión y esa angustia de querer demostrar lo viriles o machos que somos también contribuye a precipitar la eyaculación. Las personas en el sexo generalmente no funcionamos bien bajo presión.
Esto sucede en parte, porque algunas mujeres y muchos hombres, parecen pensar que en el hombre está la responsabilidad exclusiva de hacer gozar a la mujer. Esto es un craso error y no hay que cansarse de hacerlo saber fuerte y claro. Sólo tú puedes y debes saber lo que es bueno placentero para ti y eso lo logras explorándote. A los hombres nos pasa lo mismo, porque en realidad hay que decir que el placer que acompaña la eyaculación masculina es el grado digamos más básico de nuestro placer sexual como hombres, y hace falta que exploremos nuestros cuerpos para ir descubriendo formas más exquisitas de placer, podría decirse.
Muchas mujeres parecen pensar que si el hombre se viene muy rápido y no les da el placer que necesitan o esperan es por egoísmo. En realidad es más bien por la presión que tienen de querer complacer a su compañera y no saber como hacerlo. Ya que mi querida Bellota, debes saber que en cuanto al placer sexual las mujeres son muy diversas. Algunas disfrutan fácilmente mediante la estimulación vaginal, otras puede que sientan algún dolor, otras no pueden sentir placer si no es por la estimulación del clítoris y lo logran con mucha facilidad, otras difícilmente logran gozar estimulando su clitoris y necesitan desesperadamente de la penetración. Hay unas que llegan al orgasmo con mucha rapidez, otras necesitan pasar el día entero teniendo sexo para llegar al orgasmo y después de eso tienen multiples orgasmos y necesitan un día entero o un fin de semana para reponerse de la faena. Unas se mueren por el grosor del pene, otras necesitan penes más pequeños para no sentir dolor durante la penetración. Todo ese abanico de sensibilidades es lo que uno se encuentra conociendo la sexualidad de diferentes mujeres. Eso hace que sea muy difícil que un hombre, sin ayuda, pueda mágicamente adivinar qué es lo que tiene que hacer para satisfacer a una mujer en particular en una primera cita. Porque tu me hablas de una primera cita. Así que eso también hace parte del problema.
Mis consejos como hombre, para que no te quedes con ese «prefiero no tener expectativas de nadie» que es tan rotundo, son los siguientes:
1. ¡Toma la iniciativa! ¿Necesitabas o deseabas un jugueteo previo? ¡Procúratelo! ¿No se atrevió a tocarte o a besarte cuando estaban en el carro? ¡Bésalo! ¡Atrápalo! ¡Hazlo tuyo! Siempre es mejor pasar por atrevida y luego no quejarse de que el otro fue el que no hizo, el que no supo, el que no quiso.
2. Ayuda a que tu hambre se relaje: Muchas veces las expectativas que tienes en el macho puede que lo intimiden y le induzcan un poquito de tensión. ¿Tal vez esto mejore ahora que no tendrás expectativas? Te diré algo que muchos callan: Un hombre que se siente valorado y apetecido – y mejor aún si se siente amado – es un hombre que rinde mil veces mejor en la cama. Por eso ayúdale a tu hombre a relajarse. Muéstrale que lo valoras de entrada, que no tiene que hacer nada así super extraordinario para que lo aprecies.
3. ¡Guíalo! Por ejemplo ¡Pídele cosas! Seguro que le encantará que le pidas cosas. Tócame aquí, hazme así, quiero probar esto quiero probar aquello. Una vez una mujer que a penas conocía me mostró exactamente cómo debía tocarla y acariciar su clítoris. Rápido pero sin hacer presión, casi solo rozándolo, casi sin tocarlo pero super rápido. Todas no les gusta lo mismo ni de la misma forma, además todos los cuerpos son distintos! Hay de diversos tamaños! en fin… Eso le ayudará a saber qué hacer y además le mostrará lo caliente que eres, y no hay nada mejor para tener un buen sexo que una mujer bien caliente.
4. ¡Entrénalo! No esperes todo de una primera cita. Toma algo de tiempo cogerle el maní a una mujer nueva, descubrirla, saber lo que le gusta! Esto es todo un proceso y puede ser un proceso muy bonito de diálogo de conocimiento, de intimidad precisamente. Creo que lo bonito de la intimidad es también irse descubriendo. Uno viene con hábitos de relaciones pasadas. Eso le puede aportar cosas interesantes a las nuevas relaciones, una vez estuve con una mujer que sentía gran aversión por el semen. ¡físico asco! y uno inocentemente se le venía encima pensando que le gustaba. Nada de eso pero como son hábitos entonces hay que aprender a cambiarlos, ella lo expresó y ya las próximas veces uno era más cuidadoso. Justo después estuve con una mujer que amaba el semen. Amaba su olor, amaba su sabor, corría a chupárselo y se quejaba si uno no le avisaba a tiempo para metérselo todo en boca y saborearlo. Le gustaba untárselo por todas partes y lo hacía con un verdadero deleite! Entena a tu hombre! ¿No sabe usar sus manos? Enséñale! ¿No sabe usar su lengua? ¡Personalízalo! Déjate sorprender por las cosas nuevas que traiga, pero tampoco te quedes con el setting random que viene por defecto, no te prives de enseñarle lo tuyo. No sólo te procurarás un buen servicio a tí misma, sino que le harás un favor a la humanidad entera si cada hombre que pasa por tí, sale un poco mejor.
Espero que mi respuesta pueda inspirarte un poco y deseo que tengas nuevas y mejores experiencias en el futuro!