Abrí la puerta del baño, aprovechando que mi madre no estaba en casa, y pille a mi hermano con mi amiga desnudo en la ducha. Nos gusto verlo avergonzado, desnudo y durito parado en la ducha. Cuando regreso mi madre no dijo nada por vergüenza. Ahora se esconde cuando viene mi amiga y hasta tiene miedo de cambiarse la ropa. Tenia 14 y la tenia mas grande de lo que yo pensaba.
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Pille a mi hermano masturbándose en el baño porque olvido cerrar la puerta. Cuando entre estaba sentado en el toilette con el pantalón y calzoncillo bajados hasta el suelo frotándose el pene con la mano. Lo tenia mas duro que un palo y se lo vi claramente antes que se doblara en un intento fallido por taparsela. » Ya veras cuando se lo diga a mi madre» le dije, mientras intentaba subirse el pantalón muerto de la vergüenza. Ese mismo día me rogó que no se lo dijera a nadie y le dije que lo pensaría. Esa tarde le conté a mi amiga lo que había pasado y me pregunto si lo había visto. Le dije, que para un chico de apenas 14 años, lo tenia mas grande de lo que pensaba y ahora tenia miedo de que se lo dijera a mi madre. !Oye! que ahora podemos obligarlo a que lo haga delante de nosotras. Pues cuando se lo dije a mi hermano se le puso la cara mas roja que un tomate. «O lo haces o se lo digo a mi madre» y no tuvo mas remedio que hacerlo. Recuerdo que nos escondimos en la lavandería cuando mi madre salio hacer la compra y lo obligamos a desnudarse. Recuerdo que lo tenia completamente duro cuando se bajo el calzoncillo y se moria de la vergüenza de frotarse la delante de nosotras. «A ver fortatelo hasta que se te salga la leche» le decía mi amiga mientras le hacia consquillas en los huevitos. «Si te corres te enseño el coño» le decia y luego de venirse por todo el suelo no le enseñamos nada y lo dejamos limpiando el suelo embarrado. Pues fueron dos años de nuestros inicios en el sexo y lo hacíamos cada ver que mi madre salia y nadie se entero.
