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les cuento
anoche intenté ser sumisa. Me puse lencería rica. Cuando llegó mi esposo lo atendí de lo mejor y el con el celular. Me arrodillé y puse mi cara cerca de su miembros y la empecé a frotar. El se dejó que le jugara su verga pero no pude contenerme y empecé a chupársela muy rico. De arriba abajo. Con lengua y a saboreársela toda. No pude contenerme y me la comí toda hasta llegar hasta la garganta. Seguí así hasta que se vació en mi boca
se me vuelve a antojar y me encanta sentirme su perra fue delicioso. Aunque siento que fue bueno quiero algo más. Quiero sentir sus manos fuertes golpeando mis nalgas o mi cara o que me agarre duro con fuerza.