Sexo en el piso

Quien dice que una aventura que da rabia y celos no se puede usar para prender aún más la chispa de un buen polvo, el
Sentimiento se puede trasformar después años y situaciones, y allí estábamos buscando llevar esas historias a nuestro momento, los besos pasionales y deliciosos prendieron las ganas y con una mamada previa me beso la espalda y me masturbo tan Rico que no pude evitar llegar, mojada y excitada nos fuimos al suelo de ese lugar, se fijó en mi espalda como el lugar perfecto para meterme todo el pene hasta que me revolcara de ganas, y así sometida y dominada por el mi cuerpo respondía con sudor, cada movimiento hacia que llegara mas profundo y sentirlo sobre mi hablándome al oído hizo que llegará varias veces más, me tapo la boca y con dificultad para respirar agarre sus manos para expresar así los putos orgasmos que me dio… fue tan intenso todo hasta sus palabras donde reafirmaba lo que ya sabe, soy su puta. Me gusta me lo diga y me gusta saberlo, me gusta mamarselo con ganas y pedirle me agarre el cabello mientras los hago, me gusta verlo y ver su cara mientras me come con fuerza, me gustó mirarlo durante un orgasmo largo y pronunciado, perdí el sentido de saber donde estaba y solo sabía que un amante así es difícil de encontrar, después de sentarme sobre el, de presionar con fuerza mi vagina hacia el y decirnos cochinadas decidimos terminar en mi boca, así sin derramar una gota se lo mame con ganas de su semen, sin derramar una gota todo su sexo quedó en mi. Me encanta sentir que lee esto y que sabe que vine para convertirme en la más putas de todas, y voy hacerlo para recibir el placer de sentirlo en mi. No hay nada más rico que saber cada día puede ser más intenso y que los dos queremos hacerlo así. Seré la más puta para ti pero contigo.