Entre nueva en una compañía, cierto día estaba un poco desprevenida cuando alguien me saluda y me pregunta eres nueva? Nunca te había visto? Doy la la vuelta y lo primero que vi fue una sonrisa pícara de esas que te ponen un poco tímida. Desde ese momento siempre que nos cruzamos nos mirábamos mucho y entre una que otra sonrisa coqueta. Cierto día el me ofrece llevarme cerca de mi casa en su coche, yo accedí no vi malicia! Nos fuimos hablando, él empezó hacer mención de que le gustaban mis pecas de inmediato me puse como un tomate y en el momento de despedirnos el trato de besarme, yo voltee mi cara y me baje con un poco de remordimiento, pero la cosa no quedo ahí ya que al otro día estando en la cafetería coincidimos y nos saludamos y nuestros labios se cruzaron fue muy excitante pero nos tocó parar porque empezó a llegar más gente, ese mismo día en los lockers me estaba organizando cuando siento que me dan la vuelta y me arrinconan era era él. Aprovechamos la soledad del momento para acariciarnos y comernos a besos, ame la sensación de sentirme acorralada sin escapatoria, la adrenalina del momento. Amaba encontrar me con él, lo deseaba quería sentir lo, quería que me hiciera suya, me masturbaba imagino el momento en que por fin nuestros cuerpos desnudos iban a estar juntos. Pero no todo pasó así un día en el trabajo nos pudo las ganas nos escondimos detrás de unas neveras y nos empezamos a besar apasionadamente él empezó a quitarme el pantalón a besarme y morder mis senos (soy de senos y nalgas grandes) a darme nalgueadas. Yo tenía mucho miedo de que nos pudieran ver, pero nos ganaron las ganas de comernos, nos masturbamos y de pronto me pone de espaldas y me penetra (llevaba un condón en la billetera) tan fuerte tan duro (un pene grande y provocador) yo cubro mi boca para no hacer ruido, me jalaba del cabello me mordía. Era miedo, adrenalina, deseo, excitación todo junto nunca me había venido tan rico, no pensé nunca vivir una experiencia así y más con alguien que apenas conocía. Pero el tiene el dominio de mí, no me resisto a él, lo deseo . Seguimos con nuestros encuentros cada uno mejor que el otro. Incluso nos encontramos por fuera del trabajo y también era delicioso. Lo hacemos en todas partes en el carro, donde nos cogen las ganas. Es tanta la química que no nos podemos aguantar. Amo estar con él y espero seguir disfrutando. Y llenarnos de nuevas experiencias de cumplir nuestras fantasías sexuales.
1 Respuesta
Rico y delicioso
tu relato podría mejorar si fueras más detallada